28 enero, 2008

Asco y Rabia

Eso es lo que he sentido hoy, al bucear como hago algunas veces por los blogs desconocidos. Asco y rabia porque se utilice la excusa del Arte para convertirse en un bárbaro, para hacer auténticas atrocidades sólo para salir en los periódicos y ser conocido. Y sí, le estoy dando publicidad a este ser infra humano, pero no puedo evitarlo, no puedo soportar que se utilice el Arte para esto sin decir nada, sin quejarme.

Buscad en Google "Guillermo Vargas - Habacuc" y sabréis de qué hablo. Esta mala bestia que se autodenomina artista decidió que el mejor modo de expresar su creatividad (sic) era atando a un perro callejero en una sala de un museo y dejarlo, literalmente, morir de hambre. El animal aguantó un día de exposición, malherido, hambriento, sediento y posiblemente estresado hasta la muerte por la presencia de tantos insensibles que lo contemplaban sin hacer nada.

Y ese ser, esa cosa asquerosa se denomina artista. Osa colocarse en el mismo saco que Miguel Ángel, Picasso o Gaudí. Osa justificar con una palabra tan sacrosanta como es "arte" su comportamiento anormal y enfermo.

Este suceso ha ocurrido en Hispanoamérica, en Honduras para ser exactos. Y yo me pregunto si algo parecido puede suceder aquí en Europa, o si nos conformamos tan sólo con los cuerpos embalsamados de seres humanos muertos... Al menos aquí ya están muertos...

Todo esto me hace meditar en hacia dónde va el Arte. Está claro que no soy la primera que se lo pregunta, ni seré la última, evidentemente. Pero es algo que me preocupa. He decidido dedicar mucho tiempo y esfuerzo, mucha pasión a esto del Arte, a estudiar, aprender, conocer lo que los humanos llamamos Arte y que siempre ha sido muy difícil de clasificar. Para mí el Arte siempre ha sido una expresión sublime de nuestro alma, una forma de expresión que nos habla directamente desde el corazón. Como diría mi profesor Birlanga, Arte es aquello que percibimos por la vista pero entendemos con el corazón.

Cuando pienso en este cerdo de Habacuc (que hasta el nombre ha emponzoñado, vergüenza le tendría que dar) no siento nada de eso. No siento empatía, no siento expresión. Sólo siento Asco y Rabia porque ese hombre sigue vivo. Porque nadie le ha atado en una sala de un museo, desnudo, apaleado y hambriento y ha llamado a esa obra "Desecho moribundo", mientras los auténticos amantes del Arte, del Arte con mayúsculas, contemplábamos su muerte sintiendo que el mundo era un lugar más hermoso desde ese momento.

En el Arte no vale todo, al igual que en la Vida. Vivimos unos tiempos en que lo único que importa es llamar la atención, es que hablen de nosotros, nuestros 10 minutos de fama. Pero eso sólo nos lleva a situaciones como ésta. Comparto planeta con ese ser, y tantos otros como él, y hay días que no lo soporto...

Sí, llevo fatal el maltrato de animales. Prefiero bárbaros como este "artista" mil veces muertos antes que un sólo perro apaleado. Quizá sea porque los animales son los únicos nobles que quedan en este planeta...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

Supongo que la intención del señor Vargas es provocar. Bueno, no lo ha conseguido: hemos consentido que el perro muera. La próxima vez, don Guillermo deberá esforzarse más para conmovernos. Quizá deba convertirse en un verdadero artista del hambre y llevar hasta el final la pesadilla de Kafka. Aplaudiremos.

Dumorix dijo...

He estado buscando por el google y vaya... unos dicen que el perro murió otros que se escapó, que si el autor quisó demostrar la hipocresía de la gente al ver al perro y no hacer nada.... en fin que este de artista tiene poco. Nunca me ha gustado la gente que va de monja de la caridad demostrando lo mala es la gente, lo malo que es el sistema y lo malo que es todo, cuando para eso tiene él mismo que ser hipócrita.

En fin...

Arwen_mge dijo...

Exacto.

Desde tiempos inmemoriales el arte ha representado la miseria humana, de una u otra forma. O con las estatuas romanas hiper realista que no dejaban una arruga sin representar cruelmente, hasta los cuadros de Ribera en el Barroco representando desollamientos y la vejez más terrible. Y está bien, el arte también debe ser reivindicativo. Pero hay una línea que no se debe pasar, y es la del vandalismo. Gente como este Habacuc o como el gilipollas de Sierra hacen que la gente odie el arte, porque lamentablemente, son los que más publicidad consiguen...

Anónimo dijo...

No creo que se pueda considerar artista a ese "señor". La crueldad no es una forma del arte. Si quiere mostrarla, puede hacerlo de miles de maneras, no necesariamente siendo el mismo un ejemplo vivo de ella. Eso se llama atrocidad, no arte.