25 agosto, 2010

Flipándolo con Sexo en NY 2

Asqueada, totalmente asqueada... así me he quedado cuando he visto esta peli.

Yo seguía la serie, me encantaba. Las protas son unas petardas, no soporto a dos de ellas, y a las otras dos... las tolero más o menos. La mitad de los trajes me parecen preciosos, pero completamente fuera de lugar. Y la elegancia es saber estar en cada lugar, en cada momento, perfecta. En fin, que no es mi serie favorita, pero me gustaba.

Pero es que esta segunda entrega en forma de film me ha hecho vomitar. Es yanki, totalmente yanki, asquerosamente yanki. Cuatro zorras americanas pasean sus culos utra usados por países con una cultura y tradición que jamás entenderán, y se dedican a menospreciarlos y pisotearlos. Y lo peor... las mujeres árabes no tienen otra cosa de la que preocuparse que en vestir con la última colección de Louis Putton...perdón, Vuitton debajo del burka... Vamos, por favor...

Asquerosa, lamentable y que me hace sentirme avergonzada de ser mujer y de tener un mínimo de interés por la moda y los zapatos. Afortunadamente, una cosa me salva, no soy yanki. Cada día los desprecio más, cada día me dan más asco, pero es que en serio... la película de marras se las trae.

Y además, como película es un truño, excesiva, extravagante, sin sentido... trayendo personajes del pasado sin sentido, buscando confrontaciones morales donde no las hay... Vale que no es una película que esperes que tenga mucha miga política, o social, o nada... pero joder, que uno de los momentos estelares sea adivinar cómo una mujer árabe puede comer patatas fritas con el velo puesto... manda cojones.

Producto asqueroso por el cual me alegro de no haber pagado un mísero euro. No quiero fomentar que esta panda de descerebrados, maleducados, asquerosos siga haciendo cine y enriqueciéndose a mi cosa... Lo dicho, asqueada, totalmente asqueada... Y el final es de traca. Conclusión: América es la tierra de la libertad porque puedes follar en la calle... que por lo visto es lo único que importa. Que te la claven bien y se te vaya de la cabeza que estás menopáusica... que por lo visto, las putas americanas sólo lo consiguen a base de jarabe de palo...

Joder, en momentos así te hacen sentir orgulloso de ser español, y ya manda cojones... Sólo porque así no eres yanki de mierda.

Voy a ver si me quito el mal sabor de boca con cualquier otra cosa que no provenga del país de la estupidez, la incultura y, por supuesto, la libertad...

06 agosto, 2010

Resumen de mi primera semana como parada

¿Resultado? La administración es una mierda, básicamente. Paso a explicarme.

El viernes pasado, coincidiendo con el fin de mes, me quedé en el paro. Tenía aún dos días de vacaciones, así que hasta el miércoles no podía arreglar los papeles. El lunes y el martes, que yo me prometía muy felices, fueron un infierno con el montador de mi cocina en casa hasta las tantas de la tarde... Pero al final, el martes la dejó montada.

El miércoles madrugué, como buena niña, y aparecí en la oficina del Inem (que ya no se llama Inem), a las 8:45. Abren a las 9.00, pero ya había una cola impresionante de gente. A las 9.20 consigo entrar y me dicen que no, que a pesar de vivir a dos calles de distancia, mi código postal no pertenece a esa oficina y que tengo que irme a otra que está a media hora en autobús. Yo flipaba... pero ¡que vivo a dos calles! Da igual...

Cojo el bus, me planto en la oficina en cuestión, 10.20 de la mañana. Pues ah, sorpresa. A esa hora tan tardía (sic) ya no dan números para nuevas prestaciones, quedan unos 8 o 9 por repartir y una cola de unas 50 personas... Pues va a ser que me piro a mi casa.

Total, día perdido de forma absoluta.

El jueves lo mandé todo a la mierda y me puse a estudiar, pasaba de madrugar... eso implica levantarse a las 10.00 y a recoger la casa y estudiar, que vamos, tampoco es estar tirada en el sofá.

Pero es que lo de hoy ya no tiene nombre... Me he levantado a las 6.50, a las 7.45 he salido de casa, llegando a la oficina del Inem a las 8.10. Pues la cola ya era de unos 10 metros... Cuando me han dado el numerito al fin, he visto esto:



Sí, esa imagen es real... brutal. Casi tres horas de espera... y son terriblemente puntuales, ¿eh? Me han atendido a esa hora...

Cuando entrego todos los papeles resulta que necesito también decir en qué quiero trabajar, así que tengo que coger otro número. Lo cojo, y... ¡tachán! 70 números faltaban... Menos mal que un tío, desesperado, se ha largado y me ha dado el suyo, con lo que me he ahorrado 30 personas...

A las 13.15 salía del Inem, con todos los papeles arreglados, teniendo que ir en Noviembre a sellar. Me meto en el bus para ir al centro a comprar las entradas del conciertazo de Goldfrapp (único capricho que me voy a permitir de aquí a septiembre), y me suena el movil (casi sin batería, del aburrimiento...). Que son los del paro, que resulta que no trabajan con Openbank y necesitan otra cuenta para hacerme los ingresos. Así que si eso, eh mona, te pasas el lunes por aquí a eso de las 11.00 y nos das otro número. Pero... ¿no os lo puedo dar por teléfono? Va a ser que no, encanto, porque necesitamos que firmes. Ok, vale, el lunes me paso (y ya si eso, me cago en todos vuestros muertos).

Así que el lunes me toca madrugar, abrir una cuenta en el Santander para la dichosa prestación de los cojones, y luego ir a la oficina para darles el número...

Odio hacer papeleo, lo odio, con toda mi alma U_U.

Y ahora, me voy a dormir la siesta, que Nikepor no para de maullarme para que le de mimitos :)