31 julio, 2008

Tarde de pelis malas

Sí, hoy se me han acabado las series, más o menos (Luz de Luna está siendo demasiado bizarra hasta para mí :P), así que me he dedicado a ver pelis malas. He visto Juno, Las hermanas Bolena y 27 vestidos (cada una de su padre y de su madre, efectivamente) y ahora estoy con Reincarnation, una de terror japonés.

La verdad es que la menos mala, la de las hermanas, curiosamente. Juno es pretenciosa, pretende ser realista cuando es una fábula más, con ganas de llegar a un público adolescente, pero que en realidad se queda a medio gas. Es lamentable, y la tía de Elektra, no recuerdo su nombre, cada día me recuerda más a un orangután, ¿cómo se puede ser tan fea? Pues eso, que una mierda de peli que va con aires de grandeza y se queda en un triste 3 sobre 10...

La de 27 vestidos es lo que se esperaba de ella, una típica comedia romántica que ya sabes cómo va a acabar antes de que empiece. No soy especialmente dada a este tipo de películas, pero he de reconocer que me puede la curiosidad, no puedo evitarlo. Sé que voy a odiar la hora y media perdida, pero no puedo evitar ver la nueva absurdez... En ésta, lo mejor sin duda los 27 vestidos de dama de honor, a cada cual más horrendo. Y la prota, que me cae bien desde que la veo en Anatomía de Grey. El resto, una mierda, incluído el Madsen, que le sacas de hacer de Cíclope y la caga, y porque es tan lerdo como Scott Summers, que si no, ni a eso llegaba (sí, odio a Cíclope ¬¬).

Curiosamente las Hermanas Bolena es la que más me ha gustado, dentro de unos límites. No soporto a la Portman ni a la Johansson, así que me encanta cuando la primera pierde la cabeza... De histórico tiene lo justo, claro, pero qué se puede esperar. El decorado es bueno y el vestuario brillante. La peli se deja ver, entretiene y no se hace excesivamente larga para las casi dos horas que dura. Me ha sorprendido, aunque no la doy más que un 6 sobre 10.

Y a ver qué tal la de terror japonés. Me temo que será como todas, una mierda sin sentido pero con un diseño de fantasmas que es la leche :). Y joer, que está rodada en Tokyo, y tengo mono, así que shhhh, que empieza...

Edit: Efectivamente, no tenía ningún sentido... y encima había zombies, para fliparlo. Eso sí, el terror japonés es el único que hace que me entre un considerable canguelo, qué mal rollo me dan los fantasmas orientales, coñe :S.

30 julio, 2008

De baja

Pues sí, estoy de baja, hoy y mañana como mínimo. Tengo una especie de lumbalgia rara en la pierna izquierda y de vez en cuando me da un dolor horrible en todo el muslo, hasta la rodilla. Así que nada, a tomar medicación y a reposar un par de días.

Por ahora me he puesto al día con las series (he terminado Bones y estoy dándole caña de nuevo a Luz de Luna), y mañana espero poder leer comics, a ver si consigo desengancharme de Internet de una vez :P. Y el viernes a ver qué me dice la doctora, aunque supongo que me dará el alta, con lo desagradable que es...

Además de esto, el finde pasado estuvimos en León, y no sólo hubo tiempo para mi investigación. El mismo viernes, después de estar todo el día de un lado para otro y comprarme dos libros increíbles (las vidrieras y el coro de la catedral), nos duchamos y nos fuimos a ver un conciertazo de... ¡¡Obus!! Sí, tal cual, los viejos rockeros nunca mueren, aunque están a punto :P. El cantante estaba al borde del abismo, ciertamente, pero los músicos eran increíbles, y el sonido, para ser unas fiestas de pueblo, brutal (ya lo habrían querido para sí los Tierra Santa en la Heineken). Tras dos horas de concierto, nos piramos, porque parecían no querer acabar nunca, llevaban como 4 bises, incluído el mítico himno borracho que dice lo de "vamos muy bien" y tal :P.

El sábado fue día de tranqui, comiendo y cenando de tapas y por la tarde, viendo pelis de tranquis en casa. Igual que el domingo, que además comimos con Juan en su casa.

En resumen, un finde genial, tranquilo y relajado, lo que no hacía pensar en el terrible dolor de pierna que me dio el lunes. Y eso sí, mi jefe va a temer cuando le diga que me voy a León, porque ya es la segunda vez que me cojo una baja después de volver :P. Qué será lo que tiene León que odio volverme a Madrid :P.

Vale, es una entrada sosa, pero no siempre se puede escribir algo medio decente. A veces tan sólo apetece escribir, sin saber muy bien qué quieres contar, sin saber si quiera si tienes algo que contar. Creo que por eso me da tanto miedo ponerme en serio a escribir, porque ¿y si no hay nada que merezca la pena contar? Pues eso, supongo que será miedo a la página en blanco, pero bueno...

Ah, sí, hay más novedades, me he comprado una Canon 450D, una monada de niña. No tengo ni idea de cómo usar una cámara reflex, pero espero que nos entendamos en seguida. Con Furi ha funcionado, ya somos uno :P. Ahora sólo hay que esperar a que me la manden, que ya hay mono. Me voy a hacer unas fotos preciosas de mis coros :).

Edit: prometo releer mis entradas una vez escritas y no volver a poner nunca algo tan cafre como "avismo". Ruego mil disculpas U_U.

28 julio, 2008

Cómo mola ser investigador

Pues sí, creo que finalmente he encontrado mi vocación. Una en la que se curra mucho y no da un duro, como no podía ser menos. No podría querer ser presentadora de televisión, o concursante profesional de la tele, no... En fin, he descubierto que lo que realmente me gusta es ser investigadora, con dos narices.

Creo que ya comenté por aquí que mi profesor favorito, Collar, había aceptado dirigirme un trabajo para la universidad. Son 12 créditos optativos, y dura un año, así que son trabajos bastante completos y que hay que currarse, no vale con hacer un refrito de cuatro textos que te encuentres por ahí. Es un trabajo de investigación. Puede ser de investigación en bibliotecas, o más trabajo de campo.

En mi caso, como el tema de mi trabajo no está muy tocado, me toca trabajo de campo con algunas dosis de búsquedas en bibliotecas. Se llamará "Las sillerías de coro en la Castilla del S. XVI", y será un trabajo de comparación entre los diversos elementos a estudiar. Por ahora he estado ya en la cartuja de El Paular (aunque ya no hay cartujos), y en el monasterio de San Marcos (donde ya no hay monjes).

Es la leche llegar con tus cartas de recomendación, decir las palabras mágicas (Universidad Autónoma de Madrid), y que se abran todas las puertas, literalmente. Y de repente, encontrarte allí, a solas con el coro en cuestión, poder tocarlo, oler la madera vieja de siglos, ver los relieves de cerca, poder fotografiar las misericordias que aliviaron a tantos monjes en sus rezos, o posar suavemente la mano en los reposamanos de las formas más variadas. Dedicarle el tiempo y, sobre todo, el respeto que merece una obra así.

Cuando, como es mi caso, has dedicado tiempo a leer acerca de una obra en cuestión todo lo que puedes, a saberte su historia casi de memoria, quién hizo cada respaldar, cuántas personas participaron, cuál fue el destino de la orden que encargó el trabajo... encontrarte por fin allí, de pie ante esa sillería excepcional, ante esa obra de arte, en el más estricto sentido de la palabra... uf, no se puede expresar todo lo que se despierta, todas las sensaciones y sentimientos. Y luego llega un grupo de turistas de los cojones, y un pringao decide bajar uno de los asientos sin pensar que puede pesar tanto (es lo que tiene la madera maciza, cutre de mierda, no como los muebles de contrachapado que tendrás en tu casa mediocre!), y se le escurre, golpeando duramente. O una nena mona, rubita ella y con las tetas muy bien puestas, que se queda después de que todos se vayan haciendo gala de astucia zorruna (cada uno hace gala de lo que es), y se hace la fotito posando en la silla del abad... Y te dan ganas de matarlos a todos, uno a uno, ¡pum! tiro en la frente y el siguiente. No creo que la sangre salga muy mal del nogal...

En España no sabemos lo que tenemos, y es lamentable que esta obra magna del arte castellano del siglo XVI sea propiedad de un parador de turismo, que esté en manos particulares a las que les importa una mierda dónde se siente la rubita con tal de que pague al contado su estancia (cara de cojones, por cierto). Y eso es así con todo, no es la primera vez que lo vemos. La cartuja del Paular, por ejemplo, estuvo abandonada casi dos siglos, porque sí, porque a un gilipollas le dio por desamortizar... Para ser sinceros, una es atea, pero prefiere que la Iglesia tenga bienes a cascoporro si es capaz de cuidarlos antes de que el Estado decida desamortizar y ciertos edificios vayan a la ruina, con todo lo que tienen dentro... Pero claro, aquí somos todos gilipollas y hay que quemar iglesias.

En resumen, que adoro formar parte de esa élite que puede acercarse al objeto de sus deseos, en privado, de forma profesional, sin ser un turista más. Sí, soy elitista, y más si hablamos de arte, en cuyo caso me vuelvo extremista a más no poder. Quizá porque desprecio profundamente a la gente, a la masa de estúpidos y borregos. El único consuelo que me queda es que allí, con el grupo de turistas estúpidos, sólo había dos personas que sabían realmente lo que estaban viendo. El resto, jamás estará a la altura, lástima por ellos. Debe ser duro ser tan estúpido y mediocre y ser incapaz de llegar a nada...

18 julio, 2008

Mi primer tribunal universitario, de Playskool

Pues sí, el miércoles pasé, al fin, el último trámite para tratar de aprobar la asignatura que me han suspendido injustamente. No sirvió de nada...

Puede haber quién piense que soy una jodida tocacojones que monta un pollo por un suspenso, pero nada más lejos de la realidad (o sí, es cierto, pero con un motivo). Yo he suspendido, mucho, mientras hacía Derecho. He llegado a estar en quinta convocatoria de una asignatura, con los güevos por corbata, y creo que he ido en mi vida a una revisión de examen. Nunca me he quejado, si me han suspendido me jodo, me aguanto, y para la próxima empollo más.

Pero cuando se me suspende porque sí, porque no he ido a clase, porque a la profesora no le gusta mi cara, entonces me quejo. Y mucho, y utilizo todas las armas a mi alcance. Estos días me han dicho de todo, desde llamarme valiente (no lo entiendo, sólo estoy ejerciendo mis derechos), hasta loca por enfrentarme a una de las vacas sagradas de la facultad. Pero, ¿qué es lo peor que podría pasarme? ¿Qué esa profesora no me apruebe nunca más? ¿Qué me la tenga jurada? Me la pela, francamente. Tengo la firme intención de no volver a cruzármela en mi vida... ni siquiera voy a presentarme en septiembre, aunque con el tipo de examen que me dijo que haría está aprobado seguro (hacer una práctica, y estudiarse dos temas en verano, de los cuales ella elije uno y lo desarrollas en el examen).

No soy valiente ni loca, sencillamente pretendo ser siempre consecuente, aunque muchas veces no lo consiga. No puedo defender el ser justo, el luchar por lo que consideras necesario si luego agacho las orejas ante el más mínimo abuso de poder. Y puedo decir que, aunque sigo suspensa, yo he sido quién ha ganado esta batalla. Yo lo he intentado todo, por mí no ha quedado. Pero la cara de Ana Ávila cuando salió del tribunal, ese rencor en la mirada, esa humillación dentro de sus pantalones de cuero no se paga con dinero. Sí señora, yo estoy suspensa, me ha jodido. No me he diplomado, no voy a poder hacer la matrícula en junio pero, ¿qué se siente cuando es usted la que está siendo examinada por sus compañeros? ¿La que siente que todo su trabajo está siendo fiscalizado, mirado con lupa? Ha ganado sólo porque no pude demostrar sus palabras ("Es patético que os conozca en la revisión del examen", "si hubieras venido a clase estarías aprobada" esas son las dulces perlas que salen por la boca de burro de esta "Doctora" en arte pero suspensa en educación). Pero ha perdido porque ha salido humillada de esa sala del tribunal. Es lo que tiene ser tan jodidamente altiva sin motivo, que es fácil hacerla agachar las orejas...

El asunto no consiste en que yo he pasado por un tribunal, sino que la Profesora Doctora doña Ana Ávila se ha tenido que enfrentar por primera vez con su despotismo, con su falta de educación y con sus propias decisiones. Y ha perdido. Qué se joda, por hija de puta.

15 julio, 2008

Y Buda se paseó por Asturias...

Vaaaaale, tengo que reconocerlo, me he reconciliado con Asturias. No es mi lugar favorito, pero al menos, no hay quejas de este viaje, todo salió a pedir de boca ^_^.

Comenzamos el recorrido el jueves tarde. Compra de bocatas, del agua, intentos fallidos de aparcar mi coche, y al fin, al filo de las 19:00, nos ponemos en marcha. Típico atasquillo en Las Rozas y Villalba, pero el resto del viaje, genial. A las 00:00 más o menos estábamos llegando ya al hotel. Dejamos las maletas y nos fuimos a aparcar el coche y a dar una vuelta por el paseo marítimo, fumar un cigarrito tranquilos y disfrutar del sonido del mar.


De lo que no disfrutamos mucho fue de los gritos de las jodidas gaviotas... Tenían que estar en celo o algo porque, madre de dios, qué gritos, qué escandalera... Entre eso y el "Asturias patria querida" de los borrachuzos, la primera noche no fue mucho de descanso. Eso sí, la temperatura, genial, lo poco que dormimos lo hicimos de maravilla.

El viernes amaneció muy nublado, y con el mar absolutamente en calma... Parecía coña, ni una ola, el Cantábrico como una balsita de aceite... Aprovechamos la mañana para hacer turismo cultureta, visitando la Iglesia de San Pedro, a orillas del mar, y las termas romanas que hace poco restauraron debajo de la plaza. Después nos pusimos a caminar dando toda la vuelta por la playa, recorriendo un precioso parque en el que hay una obra de chillida.

Iglesia de San Pedro, en Gijón

Elogio del horizonte, Chillida. Cerro de Santa Catalina, Gijón

Tras la tremenda caminata (qué queréis, una es vaga y no anda mucho, estaba destruída), llegamos a la zona donde se estaba montando la Semana Negra. Todo estaba chapadísimo y teníamos la impresión, al menos yo, de estar caminando por donde no debíamos :P. Comimos en un restaurante del paseo, quedando absolutamente satisfechos... Y tras esto, la mayor tradición al estilo pies negros... Sólo os diré que en la playa de Poniente hay unos bancos largos y anchos de madera estupendos, y que estábamos luchando contra la digestión... De lo que pasó en la siguiente hora y algo, os podéis hacer una idea (en realidad no, pero lo que pasa en Asturias, se queda en Asturias :P, y sobre todo, los folletos del viaje y los viejos números de teléfono olvidados pueden marcar una gran diferencia :P).

Tras este descansito, por fin abrió oficialmente sus puertas la Semana Negra de Gijón, y nosotros nos lanzamos a un frenesí comprador de los que hacen época. Me compré 5 libros de artistas, dos de la colección Byblos, uno sobre un arquitecto, y La Cartuja de Parma, de Stendhal. Pero sobre todo me compré un libro de Miguel Ángel, grande, y con unas imágenes a doble página que me hicieron palidecer... y barato a más no poder :). También me compré una chapa de la República, y como la tía del stand era una rancia, una maleducada y pasó totalmente de mí, le mangué otra, más que nada por joder, porque no sé qué coño hice con la chapa que no la encuentro Y_Y.


Después de esto, de vuelta al hotel, descansar un ratejo y salimos a cenar. Acabamos en una sidrería cenando pescaíto y bebiendo sidra, que era a lo que habíamos ido, en definitiva :P. Durante el ágape (toma palabra fisna) cayeron unas 7 botellitas "nada más"... Qué rica está la sidriña, coñe... Cuando estábamos terminando nos llamó un amigo que vive en Gijón, así que pagamos y nos reunimos con él.

Bueno, es un amigo pero hay que decir que era la primera vez que nos veíamos ^_^. Cosas de estas de las relaciones online. No está pasando un buen momento personal y necesitaba algo de juerguecilla, así que nos fuimos a tomar otras sidriñas... Después de las dos primeras botellas nos dimos cuenta de que ya eran las 00:00, así que oficialmente era mi cumple :). ¡¡Eso había que celebrarlo con más sidra!! Tras otras dos botellicas de celebración nos fuimos a un bar de tranqui a tomar unas cervezas, y después a un local que prometía música electrónica pero que acabó con una remezcla chunga de Amy y su "no, no, no!"

Llevábamos todo el día andando como cabrones, y habíamos "madrugado" (el buffet libre del hotel era hasta las 10, así que a las 9 teníamos que bajar a desayunar), así que estábamos destruídos totalmente. A eso de las 2 y algo, casi las 3 nos retiramos al hotel más cansados que otra cosa... excepto estos dos mangurrianes que nos acompañaban, que llevaban una bonita casi melopea, un puntillo salao :P.

El sábado era el día grande. ¿Por qué? Coño, no estáis nada atentos, ¿eh? Si ya lo he dicho, porque era MI CUMPLE. Como me deprime horrores esto de envejecer, como ya expliqué, pues la idea era celebrarlo a lo grande... Y vaya si fue grande!!!!

Aquí es donde aparece Buda, pero primero tengo que explicar algo. El viernes en la siesta de pies negros vimos que en el programa de la Semana Negra sólo aparecía George R. R. Martin el domingo a partir de las 20:00 de la noche... Eso nos dejó un poco chafados, aunque ninguno quisimos reconocerlo abiertamente. Pero significaba que la principal excusa del viaje no íbamos a poderla llevar a cabo... Si queríamos llegar a Madrid el domingo a una hora prudencial no podíamos salir muy tarde, así que nos parecía imposible quedarnos para ver al escritor... Pero Buda se dedicó a jugar con nuestro destino todo el sábado (lo de Buda lo explicaré en otro momento).

Comenzó el día tempranito para bajar a desayunar. A las 11 había un especial de juegos de rol en la semana negra y la idea era que mientras Mario y Dumo iban junto con Dani, Edu y yo nos quedábamos haciendo la re-siesta en el hotel, para ser personas por la noche. Pero cuando bajamos a desayunar, se cambiaron todos los planes. Nadie se quería quedar durmiendo y para quedarme sola y además, en mi cumpleaños, como que no. Así que me aventuré a eso de los juegos de rol, sabiendo que iba a ser una mierda y que me iba a arrepentir todo el día de no haber dormido... ilusa de mí.

Bajamos a desayunar, como decía, y nos fuimos de compras. El día que llegamos habíamos visto una tienda con unas camisetas chulísimas, super frikis :P. Había de todo, de pelis, de grupos de música... de todo. Así que el sábado aprovechamos un ratito que nos quedaba para ir a comprar. Nos gustaban todas, es increíble, pero los problemas con las tallas y el hecho de no poder dejarnos el sueldo entero allí hizo que nos lleváramos "sólo" unas pocas, en mi caso, cuatro :P. Además, hasta hicimos un regalo a Dumo, porque encontramos SU camiseta... Lo que pasa es que es un maleducado y no se la quiere poner... Sólo decir que hay testimonio gráfico del susodicho con la camiseta, y aún estoy pensando en el chantaje que le puedo hacer si no quiere verla publicada, jejejejeje.

Tras las compras, subimos al hotel a cambiarnos, y cuando ya estábamos listos, Edu y Dumo nos llamaron a su habitación. Allí me esperaba mi regalito. ¡¡Yupi, regalito!! ^_^. Eran los dos primeros libros de la serie de Marco Didio Falco, el detective rock'an... espera, no, el detective romano!!! Si no los habéis leído, los recomiendo, el tío es un jachondo de lo mejor :). Qué feliz que iba yo con mis libritos ^_^.


Dejándolos a buen recaudo en la habitación nos fuimos a la playa. Caía la de dios es Cristo y sólo yo llevaba paraguas, aunque tampoco me sirvió de mucho... Cuando llegamos a la Carpa del Encuentro (la más grande donde se celebraban los eventos), estábamos calados, aunque algunos más que otros :P. Había allí poquísima gente y sólo dos partidas más o menos en marcha, una del juego de rol y otra de tablero de "Juego de Tronos". Resulta que era algo temático en relación a la visita de Martin, y que eran cuatro pringaos. La fauna que pululaba por allí cumplió todas mis peores espectativas, nerds, geeks, frikis de lo peor, y una rubia gilipollas que se nos acercó y nos preguntó si no nos animábamos a jugar al juego de tablero, porque el otro "es un poquito más difícil porque es de rol". No sé cómo exactamente, pero salimos de allí escopetados y sin partirle la cara a la rubia... fue todo un esfuerzo :P.

En eso llegó Dani, y nos dijo que nos llevaba al hotel y tal. Apenas llovía ya y estábamos haciendo planes para pasar la tarde en Oviedo para aprovechar el día y demás. Teniendo en cuenta que era mi cumple y que se presentaba gris gris, yo ya estaba por cortarme las venas... Mientras estamos pensando qué hacer, si Oviedo o no, si coche o no, Edu va y nos dice: "Oye, ¿no os recuerda a nadie ese que se acaba de bajar del taxi?"

O_O


O_O


O_O

Así nos quedamos cuando de repente un abuelito de Heidi, gordo como un barril se da la vuelta y nos mira, pudiendo comprobar que efectivamente, se trataba de George R.R. Martin, sin gorra de marinero y a escasos 5 metros de nosotros. Nadie en la calle a nuestro alrededor... Así que sin la más mínima vergüenza comencé mi modo psicópata:

- "¡Mister Martin! ¡Mister Martin! ¡Please! ¡Only a second!" Y ahí iba yo, trotando levemente por la calle, con un cuaderno de Ágata Ruiz de la Prada fucsia con un corazón de lunares verdes, mientras Martin intentaba darse a la fuga discretamente. Afortunadamente, su masa corporal jugó a mí favor y pude alcanzarle antes de que huyera... Me firmó el cuaderno muy amablemente mientras su acompañante nos informaba de que, como tenía un buen rato libre, habían decidido que extraoficialmente iba a pasar la mañana firmando libros en la carpa del Encuentro.

Lo flipamos, completamente. Si no hubiera sido por Edu que no quería quedarse a dormir, por la lluvia que nos hizo refugiarnos en la carpa más tiempo del pensado, por la rubia estúpida que nos hizo salir escopetados en el momento justo, y por Dani, que tenía aparcado el coche al otro lado de nuestra ruta normal de marcha... ¡no le habríamos visto! Aquí es donde entra Buda. Está claro, él ha movido los hilos para que todas estas coincidencias se den :), y además, le gusta jugar con la lluvia, al jodío...

Pues nada, Dani nos llevó al hotel y recogimos nuestros libros para ser firmados. Nos volvimos a presentar en la Carpa (menos mal que el hotel estaba a 10 minutos de la feria) y había una pequeña cola. Podía firmar dos libros por persona, así que cuando llegó mi turno, le presenté mi Festín de Cuervos (primera edición ¡Por fin!), y el libro de ilustraciones. Él me recibió con una sonora carcajada ante mi camiseta de Han Solo ("Solo, ah? Ja ja"), con un "This book is very beautiful" ante el de ilustraciones, y un "Of course" cuando le pregunté si me podía hacer una foto con él... Encantador, sin duda. Tenía papelitos para que escribiéramos nuestros nombres y podernos dedicar cada libro. En el mío pone "To Marga. All good wishes" ^_^.


Después sucedió algo que... bueno, merece un post aparte, así que no diré absolutamente nada. Sólo que fue el tema del día, consiguió que a Edu casi le de una embolia de lo rojo que se puso, y creo que también hará que Martin no olvide Gijón en muuuucho tiempo :P.

Después de reunirnos de nuevo con Dani, nos fuimos a comer a un restaurante muy chic, a celebrar mi cumple. Comimos genial, un poquito de todo, y salimos completamente redondos ^_^. Tras eso, y con el objetivo principal del viaje cumplido (In Martin we trust!), nos dimos el merecido descanso del guerrero... una siestaza hasta las 20:00 de la tarde, jejejejeje. ¡¡Lo conseguí!! ¡¡Dormí!! :P. Cuando nos despertamos nos hicimos personas, y marchamos de nuevo a la playa, porque había aún un regalito más, esta vez por parte de la misma Semana Negra... Nosotros no teníamos ni idea, pero esa noche tocaba en la playa... ¡¡Avalanch!! :D. Así que allí nos fuimos, después de un heladito, a disfrutar del concierto :).

Llegamos y ya había empezado, pero la verdad es que genial. Lo peor, el cantante, que es mediocre y no llega a entonar nada de forma decente, preocupado más por sus posturitas marca paquete y marca biceps... Lo mejor, todo lo demás. El sonido era excelente, el resto del grupo genial, estábamos en la playita, al aire libre, con vientecito, sin agobios... Vamos, un lujo. Hicieron un concierto de más de dos horas, se gustaron, estaban encantados, tanto que no querían acabar. Tuvieron que poner la música a tope de las carpas cercanas para que se dieran por aludidos y se bajaran del escenario :P.

Tras un increíble bocata de chorizo criollo en pan gallego y unos minis de birra, salimos de juerga por la ciudad. Primero, una cervecería, luego un local que estaba a petar, y finalmente otro sitio donde nos tomamos unas cervezas en la calle porque todo estaba imposible. Resultado, a las 4 más o menos, a la cama y fin del día de cumpleaños más completo y especial imaginable :). Todo había salido a pedir de boca, nada había fallado, el día se fue encadenando lentamente y discurriendo de forma absolutamente genial. ¡Gracias, Buda!

El domingo bajamos a desayunar medio zombies, y luego nos fuimos con Dani al re-desayuno, para despedirnos. Luego las maletas al coche, las últimas compras, y de camino a Oviedo. El plan cultureta seguía adelante, con la firme idea de ver Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Cuando llegamos, después de perdernos, hacía un sol de justicia y había bastante gente en Santa María... Cuando voy a subir a la puerta principal a leer un cartel por si ponía algo de visitas guiadas, oigo la cerradura de la puerta y veo a la guía iniciando la visita O_O. No puede ser, Buda, ¿aún sigues ahí? ¡¡Gracias!!

Llegamos justo a tiempo para la última visita guiada del día, 3 euros por cabeza y te enseñan el interior de ambos lugares... Genial, la verdad. La guía seca como ella sola, pero muy competente. Una gran experiencia poder ver el interior después de tanto tiempo :). Disfruté como una enana sacando fotos de cada piedra labrada, de cada arco, de cada columna...

Santa María del Naranco

San Miguel de Lillo

Después subimos hasta la parte más alta del monte, donde se encuentra el Cristo al que yo conozco como "El Paisanu" según me dijo mi hermano hace tiempo. Para llegar hasta él hay que terminar el trayecto a pie, y mientras Edu fue el único valiente que se atrevió, los otros tres nos quedamos comiendo bollus preñaos en el aparcamiento, y disfrutando de la vista :). Media hora después regresó Edu muetto, y nos fuimos a comer a la parrilla Buenos Aires, un restaurante colgado de la falda del monte, con unas vistas increíbles, y una carnaza de lujo :P.



Nos pusimos como el quico, disfrutando sobre todo del queso a la brasa, excelente, y de los nuevos sistemas automatizados de escanciar la sidra :P. No es como el natural, pero darle al botoncito tiene su gracia, jejejejeje.


Tras la comida, me senté en la parte trasera del coche y lo siguiente que recuerdo es abrir un ojo a la altura de Benavente, dos horas después... Típico atasco de entrada a Madrid, y llegada a mi casa. Mario me llevó hasta la misma puerta, y acabó cansadísimo el pobre U_U. Nota mental, tengo que dejar de ser tan webona...

Me dejo muchísimas cosas, como el gorrito que regalaban los de Mahou y que todos lucimos en algún momento, o diferentes chistes y situaciones... Pero a grosso modo, ahí está, la crónica del finde de mi cumple y de mi reconciliación con Asturias gracias al buen rollo de Buda :).

09 julio, 2008

Como siempre

Como siempre, he faltado a mí palabra. Prometí, más o menos, poner fotos casi diariamente de obras de arte, algo que ni por asomo he cumplido... Debería sentirme mal, pero como dijo aquél, el blog es mío y me lo follo cuando quiero :P.
Esta semana no ha sido tan jodida como la pasada, aunque tampoco ha sido una maravilla. Empezando porque han cortado la línea de metro de mi casa ¬¬. Hace dos años la cortaron también, lo que me lleva a pensar que son unos putos chapuzas, pero es lo que hay...
Este jueves salgo de viaje, a Asturias, patria no muy querida, francamente... Vamos a Gijón, a la Semana Negra, y a celebrar mi cumple, que una no cumple 28 todos los días (afortunadamente :S). Desde que celebré los 15 tengo un grandísimo complejo de Peter Pan. Me atormenta la vejez, el imparable ritmo de la vida. Sí, tengo un miedo atroz a la muerte, quizá porque me gusta tanto la vida. Pero también he aprendido a aceptar que si me paso los días temiendo lo que vendrá, no se disfruta. Ahora procuro celebrar por todo lo alto mis cumples, para que la celebración empañe el miedo al año más, a la mayor cercanía... tempus fugit... y vaya si fugit, el cabrón...
Lo de patria no muy querida tengo que reconocer que es una injusticia, pero soy así, injusta y mala persona (es lo que hay y es rock'n'roll...). Asturias como tal nunca me ha tratado mal, al contrario. Es bonita, fresquita y tiene una gastronomía de la ostia. Pero es inevitable asociar ciertos lugares a ciertas personas. Igual que León será siempre para mí un lugar de bienvenida, cálido y amable, elegante y acogedor, Asturias representa la incomodidad, el no sentirme nunca en casa, sino como un invitado molesto (que es lo que era, al fin y al cabo), el mirar cada uno de mis gestos para no molestar, sin lograrlo, el sentirme desplazada, olvidada, arrinconada... Eso, cuando eres una cría de 10 o 12 años que daría la vida por su hermano mayor y que éste es, precisamente, quien te hace sentirte así, es duro.
En Asturias he pasado las peores épocas de mi vida, las peores vacaciones, rodeada de un marco incomparablemente bello, es cierto... Hace unos tres años volví a Asturias, con amigos, para conjurar el mal fario... No funcionó... Nos hicimos 600 y pico kilómetros en un fin de semana para ver cómo nuestros amigos follaban con madrileñas de su barrio y nos emborrachábamos... Eso sí, durmiendo incómodamente en una tienda de campaña, sin poder ducharme en todo el fin de semana (¿he dicho alguna vez que odio los campings? Pues los odio); sin atreverme casi a ir a water, lloviendo y aguantando los pedos/borracheras/fumadas de mis amigos... Eso sí, cuando yo digo que quiero ir a ver la puta Foncalada, mis "amigos" se niegan...
A ver qué tal va esta vez. Espero que, al menos, no sea malo. Con que sea gris y aburrido, me conformo. Ni siquiera me atrevo a imaginar poder visitar el monte Naranco (en Oviedo), mejor no hacerse ideas predeterminadas... es mejor así.
Al menos ya sé cuál es uno de mis regalos de cumple ^_^. Mi chico me va a regalar una estupenda y magnífica sesión en un balneario urbano :). Mimitos y cuidados para la menda, sauna, baños y un super masaje :).
Edit: Joder, si antes hablo de mi miedo al paso del tiempo... Mirad la frase que tocaba hoy en esa cosa de frases famosas que tengo en el blog:
Coged las rosas mientras podáis
veloz el tiempo vuela.
La misma flor que hoy admiráis,
mañana estará muerta...
Walt Whitman
Ni hecho a posta, coño... Qué grande este Walt... Y qué grande la peli de los poetas muertos...

03 julio, 2008

Hay semanas malas y luego está la mía...

Pues sí, llevo unos días que no soy precisamente la alegría de la huerta. Mi estado de ánimo fluctúa entre la esperanza, la alegría, el mal humor, la tristeza más aguda, la desesperación y vuelta a empezar.

El domingo parecía que terminaba bien, ganó España y todo fantástico, pero mi madre decidió montar otro de sus numeritos histéricos, jodiéndome la alegría, el sueño y las ganas de vivir. Estoy cansada de esta situación, de ser el saco de boxeo de sus estupideces, y de que cuando se aburra, tenga que venir a tocarme mis santísimas gónadas...

El lunes parecía que iba bien. Mi madre sin hablarme, lo cual es una alegría increíble, y vagancia total. Alegrías inesperadas, esperanzas súbitas, y por la noche, mientras estoy cenando comida recalentada del chino, ¡zas! Mi mayor ilusión hecha añicos completamente.

La hija de puta de Ana Ávila me ha suspendido la asignatura peor impartida en toda la carrera, Conservación de bienes culturales. Esta profesora, vaca sagrada de la facultad, es una soberbia de cojones. Nos trata a los alumnos como si fueramos vulgares mosquitos que la molestan con sus tonterías, es una mentirosa, una hipócrita y encima, es un puro caos. Yo no he ido a sus clases porque no hay quien la entienda, salta de un tema a otro sin concordia, da importancia a los ejemplos pasando luego de las reglas generales, y grita, grita muchísimo. Pues esta buena mujer, por decirle algo bonito, el primer día de clase expuso que la asistencia no era obligatoria (faltaría más, que estamos en la universidad) y que habría prácticas y trabajos optativos que en ningún caso eran obligatorios. Pues mintió, con todas las letras. Ha suspendido y bajado notas por no ir a clase y por no presentar las prácticas, yo por ejemplo.

Ayer fue la revisión. Entré al despacho y lo primero que me dijo es que quién era yo porque no me había visto en clase. Ante mi "no voy a clase por motivos laborales", me dijo que no le gustaba nada conocer a los alumnos en la revisión del examen. Ahí ya vamos mal. Corrigíendolo demostró que ni siquiera lo había leído previamente, porque había palabras que ni siquiera entendía. Aún así, tomando su corrección al pie de la letra, matemáticamente tengo un 5, pero no le sale de los cojones aprobarme. Prácticamente me dijo que el examen de septiembre estaba regalado, un tema a desarrollar durante todo el verano y una de las prácticas... Pero no me sale de los cojones. Cuando salí del despacho (del cuál me echó mientras la estaba hablando, viva la educación de esta subnormal), me fui directa a Secretaría de la facultad, y he solicitado una revisión del examen por alguien objetivo. Sé que no voy a conseguir nada, ella es una zorra lista, una de las intocables, y no creo que nadie se ponga de mi parte. Pero al menos espero no tener que callarme. Voy a exponer la tremenda falta de respeto que tiene esta mujer con todos los alumnos, con risas despectivas y tratamientos humillantes, y cómo miente al principio de curso, diciendo que no es obligatorio lo que realmente sí lo es, para suspender a la gente que no va a clase. Como digo, no conseguiré nada, pero esa zorra va a recordar mi nombre, aunque sea para no volverme a aprobar en la vida.

Y lo tengo decidido, cuando cierren actas y ya no pueda reclamar más, cuando mi ilusión de estar diplomada y de matricularme un año por fin en junio, cuando ya no tenga posibilidades de coger las optativas y de libre que quiero... cuando todo eso se cumpla, voy a mandar una carta al rector, con copia a todos los profesores que he tenido en la carrera, quejándome de la mala administración, de los amiguismos, de las mentiras, de los profesores que necesitan humillar a los alumnos para sentirse listos, etc., etc. No servirá de nada, pero al menos, no podrán decir que no sabían nada.

La Universidad Autónoma de Madrid, al menos en el turno de tarde de Historia del Arte da asco, un asco puro y profundo. Con gente así se te quitan las ganas de esforzarte, total, ¿para qué? ¿Para qué cojones he estado dos meses sin prácticamente salir de casa, sin hacer nada más que estudiar? Para que llegue una egocéntrica hija de puta y lo eche todo por tierra porque quiere que sus clases sean las más concurridas... Da mucha rabia, mucho asco y sobre todo se siente impotencia. Impotencia al saber que al pelota de clase sí que le aprueba en la revisión, al mismo que tanto se quejaba de Gemita pero que luego bien que se ha dedicado a ir a su despachito a charlar...

Ahora me duele la cabeza, tengo proyectos de futuro que me ilusionan, pero no puedo dejar de sentir un vacío por dentro, una sensación de ¿y qué más da? ¿Para qué? ¿De qué sirve? Si después de estar una hora esperando al autobús de la puta universidad (de reloj, más de una hora), el cabrón del conductor te dice que no tiene cambio de 10 euros (10 euros!) y que te bajes... ¿A qué coño juega el mundo? Luego se extrañarán de que la gente se vuelve loca y se lía a tiros... Yo ayer porque no tenía un arma, si no, a más de uno le había dejado una bonita marca entre ceja y ceja. Y que se jodan, por hijos de puta. Especialmente la profesora Ana Ávila (que todo hay que decirlo, cuando tienes más de 50 años y pesas más de 70 kilos, los pantalones de cuero NO son una opción, so hortera!).