28 septiembre, 2006


En el círculo rojo es donde trabajo :D.

Mi (segundo) primer día de clases universitarias

Por fin llegó el gran día!!!! Y ha sido todo un fiasco, jajajaja. Bueno, no del todo, pero de tres clases que teníamos esta tarde, sólo ha aparecido un profesor... Ellos siempre igual, ¡¡vivan las carreras de Humanidades!!

La parte buena la han puesto las compañeras. Una vez más se nota el buen rollo que hay en la Universidad, al menos en las carreras de letras. A los 10 minutos de llegar ya estabamos comenzado a chanchullear para el tráfico de apuntes, jajajaja. Que si yo no puedo venir a primera, que si yo sí pero a última no... Vamos, que ya tenemos montado el chiringuito.

En total seríamos unas 20 personas en clase, tirando por lo alto. En teoría el grupo es de 30 personas, así que tengo esperanzas de que mi prematrícula sea aceptada. Y bueno, he visto que hay un montón de gente que está como yo, haciendo dos carreras a la vez. Pero claro, nadie con dos carreras tan dispares, jejejeje. Y bueno, ya tengo los primeros "deberes" y es empezar a buscar la bibliografía básica que nos está mandando.

En resúmen, el inicio de la operación "Redecora tu vida" está siendo todo un éxito.

27 septiembre, 2006

Mi primer día de trabajo

Jo, estoy feliz. Hoy ha sido, por fin, mi primer día de trabajo para Azertia-Seintex, una empresa que se dedica a dar soporte informático de diverso tipo. En mi caso, a toda la Justicia del Estado. Mi proyecto está situado en los juzgados centrales de lo contencioso-administrativo, en Gran Vía. Y la verdad es que mi primer día no podía ser más positivo.
Hemos llegado (la chica que ha entrado conmigo y yo), hemos pasado a hablar con la de Recursos Humanos, lo cual me ha ratificado en mi idea de que no sólo es un puesto inútil en las empresas sino que la gente que normalmente lo desempeña es estúpida y vaga. Se me ha quejado la señorita Olga porque no le había dado mi número de la Seguridad Social y lo ha tenido que buscar por mi DNI. Fíjate tú que trabajo... Pero claro, ella es de R.R.H.H., así, en mayúsculas y con muchos puntos...
Luego nos hemos ido ya a la sede, que está situada justito justito a la vuelta de la esquina de la calle de las principales tiendas de comics, y a dos pasos de la Fnac Callao. El lugar, por lo tanto, inmejorable.
Los compañeros, la verdad es que se salen. La chica que nos tiene que enseñar a manejar los programas es simpatiquísima, y mi jefe, bueno, más parece un colega (le he visto sólo 3 veces) que mi jefe... Así que por ese lado tampoco hay quejas.
Además, tiene pinta de ser un trabajo interesante, que te pone en contacto con personas muy interesantes (no olvidemos que trataré con jueces, secretarios de juzgado, abogados del estado, etc.). Vamos, que por ahora las espectativas son inmejorables, porque el horario y el sueldo tampoco dejan ningún margen a la queja...
Y mañana es el gran día, además de empezar a aprender ya la primera aplicación en serio, por la tarde comienzo las clases!!!! La verdad es que aún no se si tengo plaza o no, pero no voy a esperar hasta el día 17 de octubre y perder casi un mes de clase. Si luego, por un fallo del destino, no tengo plaza... bueno, he estado un mes asistiendo a unas clases que me encantan. Y si tengo plaza pues qué más se puede pedir...

24 septiembre, 2006

Llevo algunos días sin escribir en el blog, y supongo que eso también es bueno. Lo de contar día a día, minuto a minuto tu vida tampoco debe ser muy sano, jejejeje. Respecto a las novedades, bueno, ya no soy una parada, por fin tengo trabajo. Y a partir del lunes comienza un período de actividad total en mi vida, que se promete movidito. Por la mañana, trabajo. Por las tardes, clases. Sin darme tiempo ni para volver a casa a comer... Y esto durante, al menos, dos añitos... (que son en teoría los que tengo de tajo...). Si me paro a pensarlo, me agobio, jajajajaja. Encima empiezo dieta también el lunes (que ya va siendo hora)... vamos, que es una redecoración casi total de mi vida. La buena noticia es que pasaré poco por casa, así que no tendré problemas... La mala, que pasaré poco por casa, con lo que me gusta a mí estar en mi habitación haciendo el vago :P.

¿Cómo estoy afrontando estos momentos de cambio? Pues de ningún modo, jajajaja. Simplemente dejando que fluya, no soy muy partidaria de pensar y meditar en todo, sobre todo en los cambios. Más bien me gusta seguir con mi vida, y que los cambios se vayan integrando en ella poco a poco, o de golpe, jejejeje. Supongo que es por el miedo que todos sentimos ante los cambios, si no piensas en ellos, sino que los dejas fluir, todo va de un modo más natural. No se siente tanto como ruptura, sino más bien como transformación, mutación y adaptación. Pero bueno, son paranoias.

20 septiembre, 2006

El grupo de amigas, más o menos, en los bancos frente al Instituto, el lugar de reunión, jejeje.

Último día de Instituto, todas con nuestras camisetitas del mismo, y el "premio" (?) que nos dieron. Creo que era algo más de recuerdo, pero vamos, que lo hicieron como entrega en plan americano y todo... Aún conservo esa camiseta...

El Insti

De los 14 a los 18 estuve en el Instituto Simancas, estudiando la ESO (vaya mierda) y Bachillerato. Hice la rama de Humanidades puras, con mis latines y mis griegos (también estudiaba francés, no creas...). Y esa época, si he de decir verdad, no la recuerdo tan bonita. Supongo que para todos la adolescencia es un período difícil. Yo no me sentía comprendida por mis amigas, y de hecho, no creo que haya tenido verdaderos amigos en esa etapa. Sólo había gente con la que me llevaba mejor, y con los que quedaba para salir por ahí (a discotecas, cosa que nunca me ha gustado...). Eso hacía que mi carácter fuera bastante sombrío. Entre triste, por no sentirme comprendida, encabronado, porque no aguantaba las tonterías de la gente con la que quedaba, y amargado, por pensar que mi futuro sería siempre así. A parte de una tremenda soledad que me apartaba aún más de ellos.

Pero si lo miro ahora desde la distancia... tampoco estuvo tan mal, la verdad. Todos nuestros problemas se resumían en gustar al chico que nos gustaba, en aprobar en clase (yo nunca tuve ese problema) y en conseguir que nuestros padres nos dejaran llegar más tarde. Qué curiosa la adolescencia, la etapa en que parece que todo se te va a venir encima, en que eres incapaz de asumir la vida, y una de las etapas con menos preocupaciones que puedes encontrar... No se, no la recuerdo como una etapa feliz, pero ahora mismo cambiaría mi vida por volver a los 16, jajajaja. Claro, que Peter Pan puede mucho conmigo :P.

Está claro que la adolescencia es una etapa dura, tan llena de cambios, que no sabes por dónde cogerlos, y tu mente se niega a aceptarlos. No es que me gustara especialmente ser una niña, de hecho, siempre he creído que ni de canija se podría considerar que fui inocente... Pero sí que pasé una adolescencia un tanto... No se como describirla. Mi edad del pavo pasó, en lugar de entre chicos y diversión, entre ropa negra y desprecio interno a mis amigos. Fue triste, pero porque yo quise que así fuera.

En fin, otro par de fotos, para recordar esos momentos.

19 septiembre, 2006

Pues ahí estoy, arrodillada en primera fila. Increible las pintas ^^.
Mi clase de 8º de EGB (cuando todavía había de esas cosas). Tercera por la izquierda, arriba, esa soy yo.

Mi infancia

Bueno, pretendo que este blogg sea una especie de recuerdo y paseo por lo que ha sido mi vida a partir de ahora, y espero por lo que será en un futuro. Siempre me ha gustado escribir diarios, pero nunca he tenido la rutina para hacerlo. Quizá porque me cuesta más escribir a mano en un cuaderno que hacerlo en el PC (aunque me guste mucho más la primera opción). Y quizá también porque las opciones que te permite un blogg en internet, sobre todo a la hora de colgar fotos y demás, no te las permite un cuaderno.

Por ahora voy a colgar un par de fotos de mi infancia, en el cole. Lamentablemente son las únicas que guardo de la última etapa (hay un par de pre-escolar, pero mejor no enseñarlas, jejejeje). La verdad es que todo lo que recuerdo de mi etapa del colegio es bueno. Hubo malos momentos, como en todo, sobre todo la muerte de la madre de una amiga, que fue un golpe muy duro (mi primer enfrentamiento cara a cara con la muerte de una persona muy querida). Pero en general, sólo guardo cariño de ese período de mi vida.

Fueron 10 años compartiendo muchas horas al día con las mismas personas. Crecimos juntos, nos hicimos más amigos de unos que de otros, luego de los otros más que de los unos, se forjaron lazos que el tiempo ha deshecho, pero en general, fue una etapa maravillosa. Por las dudas, sí, sacaba buenas notas, pero no era la típica empollona, al contrario. ¡¡¡¡Dejaba copiar a mis compañeros en los exámenes!!!! Pero era más de ayudar a hacer los deberes y eso, ya sabes, da al hambriento una caña de pescar, y no un pez. También allí viví el primer amor, como todo niño, con los compañeros de clase, y tuve mis primeras peleas con la monja del colegio (yo ya apuntando maneras desde pequeñita...).

Pero en resumen puedo decir que tuve suerte. Con sus altibajos, sus golpes (como a cualquiera) y sus alegrías, fue una de las etapas más felices de mi vida. Y eso para un niño...

Vuelta a la normalidad

Bueno, hoy es martes y ya toda la vida ha vuelto a la normalidad. Las vacaciones se acabaron, mis padres han vuelto y yo mañana tengo una entrevista de trabajo (que espero que salga bien). Y el lunes que viene he de ir a la facultad, a preparar mis matriculaciones.

Siempre me pasa por estas fechas. Siento estos meses de septiembre y octubre como un renacer, mucho más acusadamente que en enero, por ejemplo. Debe ser porque aún soy estudiante, y aún ordeno mi vida de acuerdo con el calendario escolar (que duro suena eso de estudiante a estas alturas, jejejeje, pero ahí estoy, en primero de carrera, o eso espero). Pero siempre me ha pasado, por estas fechas mi ánimo entra en una etapa renovadora, me da por colocar cosas, ordenar, clasificar, prepararlo todo para una nueva etapa. Y es curioso, en enero no tengo para nada esa sensación...

Por otro lado estoy deseando que llegue el lunes, a ver si puedo realmente matricularme en las dos carreras. Por eso también es tan importante la entrevista de mañana. Si consigo ese trabajo, mi horario sería sólo de mañana, permitiéndome tener toda la tarde libre para ir a clase (sí, sorprendente, pretendo ir a clase, jajajaja).

Además, creo que ya me viene bien volver a trabajar. Este mes y medio sin hacerlo ha sido genial, pero llega un momento en que cuanto menos tienes que hacer, menos aprovechas el tiempo. Desde que volví a estar sola la semana pasada, no he hecho absolutamente nada, excepto vaguear y ver la tele. Lo cual está genial, no nos engañemos, jajajaja. Pero, y debe ser por mi período de actividad, me apetece más aprovechar el tiempo. Y eso sólo lo consigo cuando tengo poco (qué complicada, por Dios).

15 septiembre, 2006

Foto de lo que comimos en el restaurante japonés. En primer término, un sushi de atún (no había toro, lástima). Detrás un rollo de noris de langostino, y a la derecha, un plato de sashimi. Riquísimo todo, la verdad. La salsa de soja que no falte. Al fondo del todo está el tofu de Paula, incrible su dominio de los palillos para ser la primera vez que los cogía...
Foto de moda en este momento, con la mierda de la peli de Alatriste... En fin, uno de mis cuadros favoritos de Velázquez. Era miércoles y el museo estaba casi vacío, fue una gozada disfrutar por fin de algo casi en la intimidad.


Pues aquí estamos los tres, Juanma, yo y el del móvil que era Mario, con mi super camiseta friki artística. Era el último día de Juanma en Madrid, snif snif.



Bueno, casi casi Khazad-Dûm al completo, con Dumo sustituyendo a Linnea, jejejeje. (A ver si le compran pronto el barril y se nos une).
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Magnus, Ely, JR, (Dumo infiltrado), Jan, Irma y Eva.

Nos faltan los instrumentos, pero ya estaba la casa suficientemente llena, y sólo faltaba la batería para que mi gato se volviera loco, jejejeje.
Ya vuelvo a estar sola en casa, al menos por unos días. El domingo vuelven mis padres y se acaba mi tranquilidad. Ha sido una semana intensa, prácticamente sin parar en casa, o con la casa llena de gente. Momentos de risa, alguno de llanto (pero no de tristeza), y mucha diversión. El fin de semana ha sido, como ya dije, el momento importante. El sábado mi casa estuvo ocupada hasta por 9 personas en un determinado momento.

El viernes salimos a tomar unas cervezas, y ya llegaron los primeros habitantes de la casa, jejeje. El sábado fuimos a comprar el avituallamiento del fin de semana, y por la tarde comenzamos la partida. De noche llegaron los últimos perdidos. Definitivamente mi casa es como el triángulo de las Bermudas, nadie la encuentra, jajajajaja. Bueno, en realidad es que yo me explico fatal dando indicaciones, y tiendo a hacer que la gente se pierda, pero bueno. Así que en ese momento, éramos 9 y Kazhad-Dûm casi al completo. Fue un momento genial.


Luego el domingo Paula decidió quedarse en mi casa unos días más, y yo encantada, por supuesto. Así que aprovechamos la semana para conocer un poco de la ciudad, incluido un restaurante japonés y el Museo del Prado, una gozada. Espero que lo haya pasado tan bien como yo. Por no hablar de las charlas hasta las 4 de la madrugada que hemos tenido... ¡¡Si hasta nos hemos quedado afónicas!! Eso sí, hemos arreglado el mundo...

Y bueno, la visita del nene, lo mejor de lo mejor. A ver si pasa pronto el año y le tenemos en nada por aquí.

08 septiembre, 2006

Hoy me ha vuelto a pasar. ¿Por qué hay veces en que nos negamos a dejar pasar definitivamente el pasado? Hay veces, al menos a mí me pasa, en que viejos amigos con los que ya no hay relación, vuelven a tu mente y te preguntas una y otra vez ¿por qué ya no están ahí? ¿Qué fue lo que pasó para que todo se quedara atrás. A veces pienso que soy incapaz de dejar fluir el pasado, de pasar página. Me sorprendo, cuando veo algún libro con dedicatoria o encuentro determinada postal, pensando en retomar esa relación, o intentarlo al menos. En tratar de saber por qué, por qué ya no comparte mis momentos de alegría, por qué no puedo compartir yo los suyos. ¿Qué fue lo que hicimos tan mal para que gente tan querida haya quedado atrás? No me gusta quemar etapas del camino, cada vez queda menos por delante, y a pesar de que siempre me acompañan nuevos y fantásticos caminantes, ¿por qué siempre echo de menos a los que se quedaron en el último recodo? Al menos hoy estaré rodeada de amigos. No están todos los que son, pero sí son todos los que están.
Bueno, sigo haciendo pruebas para dominar esto del blogg, ahora con el color de las letras. La verdad es que estoy deseando que llegue esta noche... ¡¡qué ganas de estar todos juntos!!
Hoy es un buen día. Llegan a mi casa (bueno, casa de mis padres), un montón de amigos, aunque mañana sea el día grande. Siempre he querido poder invitar a mis amigos a mi casa, pero nunca he podido, porque al fin y al cabo, no es mía. Para mí es genial poder oficiar de anfitrión en esta ocasión, debido a las escasas posibilidades que hay de que se pueda repetir.
Hay que prepararlo todo, limpiar la casa, organizar las camas, preparar la aventura... Pero es un trabajo que se hace gustoso, la verdad. Sólo me preocupa mi gato, al que no le gustan los extraños, pero seguro que se encierra en algún lugar de la casa a dormir y se queda tan pancho...
Voy a seguir ejerciendo de maruja.

Primer día

Bueno, primer contacto con un blog, primeros pasos en esto de los diarios públicos. Veamos qué tal sale.