26 noviembre, 2008

Resumen de la cuarta semana

Y comenzamos con la última semana del viaje, la de sensaciones más intensas por compartirla con esa parte de la familia, tan lejana y a la vez tan cercana :). Vamos allá con el resumen:

- 03-11, Lunes --> Kamakura
- 04-11, Martes --> Llegada a Nagoya, a ver a la family.
- 05-11, Miércoles --> Nagoya
- 06-11, Jueves --> Shibuya y Yakiniku!!!!
- 07-11, Viernes --> Sankeien Koen y Minato Mirai en Yokohama
- 08-11, Sábado --> Tokyo
- 09-11, Domingo --> Vuelta a casa Y_Y

- 03-11, Lunes

El lunes, fiesta nacional en Japón, decidimos madrugar un montón e ir a Kamakura, la ciudad que fue capital del país con un gobierno eminentemente religioso. Es una ciudad llena de templos espectaculares, cerca de Tokyo, y cuya principal atracción es el Gran Buda :).

Estuvimos en un par de templos antes del llegar al Buda, que como siempre, me impresionó profundamente. Pagamos los 50 yenes que cuesta entrar al interior y allá que fuimos. Hice mil fotos de cada ensamblaje del bronce, de la cabeza, de las manos, y vibré con cada sonido que emitía la estatua. Es literalmente estar dentro de un dios.



Por la tarde estuvimos de tranquis, paseando y disfrutando de Tokyo, haciendo compras, en fin, esas cosas :).

- 04-11, Martes

El martes cogimos el Sinkansen y nos marchamos a Nagoya, a visitar a la familia. Por fin pudimos ver el monte Fuji, era la primera vez que íbamos despiertos en el tren!!!!! Jajajaja

Cuando llegamos, la familia nos trató estupendamente, como siempre, y pudimos disfrutar de la maravilla que significa tener juntas a cuatro generaciones de mujeres de la misma familia, bisabuela, abuela, madre e hija. Impresionante :).

Comida familiar, muchas risas, entendimiento como podíamos y regalos en ambas direcciones. Hubo sake, sushi y todo lo más típico que os podáis imaginar :).

- 05-11, Miércoles

Seguíamos en Nagoya pero por la mañana nos fuimos a visitar un castillo relativamente cercano, el castillo de Inuyama, que también se conservaba íntegro porque al estar en una zona recóndita y poco importante, no fue objetivo de los bombardeos de la II Guerra Mundial.



Disfrutamos del castillo, del parque de alrededor, y volvimos a casa para comer. Nos enseñaron a hacer onigiris (triángulos de arroz envueltos en algas y con relleno de diferentes tipos, comida de la que nos alimentamos durante toda la semana anterior :P), les enseñamos a hacer croquetas y torrijas, y nos pusimos todos como el kikote :D.

Por la tarde nos tocaba volver a Yokohama, con un mundo de sensaciones en nuestra memoria, con unos momentos entrañables, y super felices de bien cuidados que fuimos :). Y para darnos un homenaje, nos fuimos a despedir de nuestro Kaiten sushi favorito, del que ya he hablado. Nos dimos un festín :).

- 06-11, Jueves

El Jueves nos levantamos tarde, estuvimos recogiendo todo lo que teníamos tirado por la habitación y a primera hora de la tarde salimos a pasear. Fuimos a Shibuya, el sitio de las pantallas gigantes de televisión y los famosos pasos de peatones diagonales.

Estuvimos paseando, me compré mis Converse moradas último modelo (ouuuuhhhh yeah!!!!), me compré un bolso genial, y bueno... compramos y compramos :). Entramos también en un Pachinko, una sala de recreativos de distintos tipos. Como todo en este país, esto también está hecho a lo grande. En la que entramos tenía cuatro plantas, una dedicada a las máquinas esas de coger regalos y para hacer pegatinas con tus fotos, otra dedicada a las tragaperras normales y carreras de caballos, otra a videojuegos más clásicos y la última a juegos estilo tragaperras pero menos típicos, como un Monopoly gigantesco.


Después fuimos a cenar a un restaurante coreano donde ponen buffet libre de yakinuku. Es decir, pagando un módico precio tienes barra libre de comida y bebida. El yakiniku es carne a la plancha, y en cada mesa tienes una pequeña parrilla en el centro. Puedes pedir tanta carne como quieras, y hacértela tú mismo, mojándola después en salsa de soja, o salsa de soja con un toque de sake (me flipa!!!!!). Además, tienen una cosa que me encanta. Es como un nido de carne cruda con una yema de huevo también cruda encima. Se mezcla todo y para adentro, crudo. Es increible el sabor!!!!

Nos pusimos como el kiko, salimos a rebentar, contentillos por el alcohol ingerido y más felices que unas perdices :).

- 07-11, Viernes

El viernes por la tarde fuimos a dos de mis sitios favoritos en Yokohama, el Sankeien Koen y Minato Mirai.

Para mí, Sankeien es el parque más bonito de Japón. Vale, no los he visto todos, pero sí unos cuantos, y éste me fascina. Tiene un millón de rincones dignos de una foto o un cuadro, lugares impactantes para perderse, y edificios entre la floresta que merece la pena descubrir. Además, nos encontramos con un espeso banco de niebla, era increíble, nos molaba cantidad. Luego descubrimos que tenía truco, pero... ¡¡nos encantó!! :D



Las carpas. Son brutales!!!!


Cuando salimos nos dirigimos a Minato Mirai, la zona del puerto y la bahía de Yokohama. Tiene un pequeño parque de atracciones con una noria impresionante, y unos edificios increíbles. Además, es un espacio abierto enorme, da sensación de libertad, con el mar al lado. Me encanta, es super relajante pasear por allí. Se nos echó la noche encima (cosa facil, anochece a las 5:30 más o menos :P), y volvimos a casa. Al día siguiente nos esperaba un día duro, despedirnos de la familia, pasear por la zona más céntrica de Tokyo y terminar de organizar las maletas, que nos dieron más de un quebradero de cabeza.



- 08-11, Sábado

El sábado habíamos quedado a comer con una parte de la familia, para despedirnos. Y fuimos a la zona de Ginza Street, la que es como Serrano, pero a lo bestia. Vimos el principal teatro de kabuki de la capital y, como no, entramos a hacer las últimas compras en Uniqlo!!!! ^_^

Teatro de Kabuki


Comimos en un restaurante chino una especie de estofado de carne extraño que estaba realmente bueno, y tras despedirnos de la familia, volvimos a casa a pelearnos con las maletas. Fue horrible, realmente. No queríamos llevar nada valioso en la maleta para facturar, pero en la de mano no nos cabían tantas cosas como traíamos. Y encima, el peso estaba justo justo. Al final, tuve que dejar una mochila y unas zapatillas, para que me las enviaran por correo. Fue extenuante U_U.

- 09-11, Domingo

Nos levantamos, recogimos todas las cosas y nos fuimos a coger el tren que nos llevaría al aeropuerto. Las maletas pesaban como demonios y fue una despedida tristona. Nos quedamos bastante de bajona, pensando que ya se acababan las super vacaciones.

Cuando facturamos las maletas y nos las pesaron, vimos que estaban justo en el peso, ni un gramo más. Pasaron sin problemas y nosotros respiramos al fin tranquilos. 20 horas de vuelo infernal, y una conexión en Londres más tarde (incluyendo un último vuelo desde Londres sentados al lado de Álvarez del Manzano, el asqueroso ex-alcalde de Madrid) llegamos a nuestra ciudad. Tras aterrizar en la última pista del satélite de la T4 (es decir, un poco más allá de donde Cristo perdió las chancletas) y tardar 20 minutos de reloj en llegar a la cinta de las maletas, vimos cuando empezaron a salir que habían destrozado la mía (menos mal que no había nada de valor...). Reclamación, y para fuera. Llegada a casita, dormir y el lunes... Vuelta a la cruel realidad U_U.

Y hasta aquí hemos llegado. Faltan mil cosas, anécdotas, momentos, imágenes, olores, sabores... pero es imposible resumir todo eso y transmitirlo en un blog.

25 noviembre, 2008

Resumen de la tercera Semana

Vale, vale, cada vez actualizo más tarde, pero es lo que hay. No ando yo muy de humor para esto de la blogsfera, así que...

Bueno, vamos allá con el resúmen de la tercera semana, la primera que pasábamos viajando a tope, visitando ciudades a lo loco y aprovechando al máximo el Japan Railpass. Ahí el esquema:

- 27-10 --> Kanazawa
- 28-10 --> Kyoto
- 29-10 --> Nara
- 30-10 --> Mijayima
- 31-10 --> Kyoto
- 01-11 --> Himeji y Osaka (La iglesia de la luz!!!!!)
- 02-11 --> Relax

- 27-10, lunes

Pues empezamos la semana viajando a Kanazawa, un lugar no muy turístico y alejado de las rutas normales, pero que merece mucho la pena ver. El viaje era en trenes locales, y tardamos un porrón de horas en llegar, pero el viaje era a través de parajes preciosos, bosques y durante un trecho, a la orilla del mar. Había veces que estábamos tan cerca que casi nos salpicaban las olas, precioso.

Cuando llegamos por fin a Kanazawa nos encontramos una estación de tren super moderna, pero chulísima, con una de las típicas torii o puertas, hecha de metal. De ahí cojimos un autobús super extraño (como si fuera de los años 30 o similar, incluso en el interior, cabíamos 10 personas a lo sumo :P) que nos dejó en la puerta del castillo. Era un castillo chulísimo, aunque como casi todos los de Japón, está reconstruido. Durante todo el viaje de ida había amenazado con llover, pero cuando entramos al castillo diluviaba literalmente. Y teníamos que ir desde allí a un jardín con una linterna de dos patas. Así que aprovechando un descanso en la lluvia, salimos como dos campeones. Yo con un impermeable y mi partener en camiseta de manga corta... Qué frío, ostias!!! Eso sí, a mitad de camino el cielo volvió a caer sobre nuestras cabezas. Sólo diré que la linterna la vimos, el parque era precioso, pero luego nos pasamos las 4 horas de vuelta calados hasta los huesos... Pero mereció la pena :).


Estación de Kanazawa

Castillo de Kanazawa

Llegamos a Yokohama relativamente pronto, y en casa ya teníamos la cena preparada, y no sólo eso, sino un estupendo baño con sales, calentito. Brutal. Caímos en la cama rendidos, y menos mal, que al día siguiente tocaba madrugar para coger el Sinkansen a Kyoto :D.

- 28-10, martes

El martes madrugamos cantidad y cogimos el tren bala hasta Kyoto. Hay que decir que de camino se ve el mítico Fujiyama, pero nosotros íbamos fritos y no lo vimos :P. No hay nada como dormir en el tren, jejejejeje.

Llegamos a Kyoto, encontramos el hotel y dejamos las maletas. El hotel era extrañamente pequeño, pero acojedor. Todo en la habitación era mini, menos la cama, afortunadamente :P. Tenía un mini baño, un mini lavabo, una mini tele... y era increiblemente pequeño, pero daba sensación de comodidad. La verdad es que me encantó, teníamos unas vistas de la ciudad desde la ventana de nuestro cuarto impresionantes.

Pues eso, que dejamos las maletas, y nos fuimos a pasear por Gion, el mítico distrito de las geishas, hoy un enorme centro comercial en sí mismo. Como Kyoto lo vimos bastante bien en el anterior viaje, decidimos tomárnoslo de tranqui. Fuimos a pasear y encontramos casi por casualidad un templo al final de Gion. Entramos, más por pasar el tiempo que por otra cosa y nos encontramos allí ¡¡¡¡¡con los increibles biombos de los dioses del trueno y el viento!!!!! Vale, a lo mejor eso no os dice nada, pero para mí son una de las obras fundamentales del arte japonés, me fascinan, tengo todo tipo de merchandising con esas figuras. A ver si así os suenan más ;).


Vamos, que acabé loca de contenta. Además, el templo tenía una pintura de dos dragones, hecha en el 2004, pero al estilo tradicional, que era una pasada. Tenía también unos increíbles jardines zen, con sus rayas dibujadas entre las piedras blancas. Increible. Me encantó :).


- 29-10, miércoles

El miércoles fuimos en tren a Nara, una ciudad famosa por su gran buda, por tener el edificio de madera más grande del mundo, y por sus ciervos semi salvajes en libertad. Según te bajas del tren ya los tienes ahí, pidiéndote comida. Eso sí, estos están mejor enseñados que los de Mijayima y no te acosan mucho :P.


Estuvimos paseando, perdiéndonos con los mapas, y al final llegamos al templo donde está el Gran Buda. Es el más grande de todo Japón y desde luego, impresiona, muchísimo. No tengo las medidas exactas (tirad de wikipedia si os pica la curiosidad), pero es gigantesco. Y como siempre, con una expresión en la cara llena de vida. A mí me sigue gustando más el de Kamakura, pero el de Nara es chulísimo también.


Edificio de madera más grande del mundo


Después estuvimos paseando entre templos, bosques y ciervos, hasta que llegó la hora de volver al tren y regresar a nuestro hotel en Kyoto. Al llegar de noche pude fotografiar la Torre de Kyoto en plena iluminación. Es lo primero que se ve cuando sales de la estación de Sinkansen y mola cantidad :P.


- 30-10, jueves

El jueves volvimos a cojer el Sinkansen para ir hacia el plato fuerte del viaje, la isla de Mijayima, situada frente a la costa de Hiroshima. Es uno de mis lugares favoritos de Japón, la isla entera, sin lugar a dudas, algo que no se puede perder cualquier viajero. Es impresionante y tiene un poco de todo. La primera vez que fuimos en 2006 estuvimos viendo todos los templos y el pueblo. En este viaje comenzamos con el templo principal, el que tiene el famoso torii en el agua y está construido sobre pilotes para que el agua del mar pase por debajo. Cuando llegamos, la marea estaba alta, así que cubría todo el templo. Estaba chulísimo.

En el ferry a la Isla de Mijayima


Torii en la playa

Templo con la marea alta

Luego decidimos coger un funicular que subía parte de la montaña, para ver unos templos que hay en lo alto, y a los también famosos monos de la isla (se me ha olvidado, aquí también hay ciervos y son terriblemente pesados en cuanto sacas comida ¬¬). Cuando llegamos, me animé a hacer una subida por mitad del monte, hasta otros templos más arriba. Y ahí nos fuimos. Una burrada, acabé destruida. Yo, que soy anti ejercicio total, triscando por el monte cual cabra paralítica (paralítica porque mi forma física es una mierda, claro :P). Cuando llegamos a mitad de camino, vimos que el camino que pensábamos seguir estaba cerrado por destrozos provocados por un tifón, así que cogimos otro. En total, fueron más de 2'5 kilómetros de subida y bajada, que parecerán pocos, pero os aseguro que yo me sentí muy orgullosa de mí misma :) (es que no sabéis qué cuestas...).

Hasta aquí llegamos en funicular. Monicos y cervatos.

Comienza la ascensión. Estos eran los mejores tramos de todo el recorrido...

El fuego eterno que se supone lleva encendido más de 1000 años. Hasta aquí ascendimos.

Cuando volvimos a la parte baja de la isla, la marea había bajado muchísimo, por lo que nos pudimos acercar a pie hasta el torii. Fue genial poder tocarlo, ver de cerca el tremendo tamaño de los troncos que lo forman, las pequeñas conchas agarradas a la madera a la altura del nivel del mar... Impresionante.


Ya nos esperamos a que anocheciera (sobre las 17:30 de la tarde) para ver cómo se encendían todas las linternas de la playa. Fue super bonito, tras lo cual, cojimos el ferry y volvimos a Kyoto, a nuestro mini hotel, para descansar de la caminata con un buen minibaño :D.


- 31-10, viernes

El viernes tocaba despedirnos de Kyoto, porque al día siguiente temprano dejábamos el hotel. Estuvimos en el templo de Kyomizu, el principal de la ciudad. Allí nos asaltaron un montón de niños que tenían como deberes del cole ir hablando en inglés con los extranjeros, pidiéndoles unos datos básicos como los nombres o el país de procedencia. Se supone que es para que los niños pierdan el miedo a hablar inglés y a hablar con extranjeros, y además, te regalaban algún detalle, un dibujo o un origami por las molestias. Me parece una idea increíble y aún guardo mis dos regalitos :).


Tras salir del templo nos dedicamos a un frenesí de compras, aprovechando las dos calles que llevan al templo, que están plagadas de tiendas para guiris con mil recuerdos de Kyoto y de todo Japón. Ahí compramos la mayoría de los regalitos y recuerdos :).

- 01-11, Sábado

El sábado dejamos el hotel temprano y nos fuimos en Sinkansen a Himeji, donde tienen uno de los poquísimos castillos que se conservan intactos y sin reconstrucciones, y que es además, el más antiguo.

Himeji es una ciudad realmente pequeña y no tuvimos problemas en encontrar el castillo. Es precioso, la verdad, y bastante bien explicada la funcionalidad de cada sala.


Tras el castillo volvimos al tren y salimos disparados hacia Osaka. No teníamos mucho tiempo para ver la ciudad, así que teníamos un único objetivo, La Iglesia de la Luz de Tadao Ando, la obra por la cual me enamoré de este arquitecto. Tenía que verla y cuando llegamos a la estación, cogimos un taxi porque la iglesia no sale en ninguna guía. El taxista nos dejó en la puerta y, bueno... la sensación al verla fue indescriptible. Por fin ahí estaba, frente a la obra que tantas ideas ha despertado en mi cabeza, que tanto me ha fascinado.



Cuando llegamos, había un rastrillo y nos pararon en la puerta. Nos dijeron que no podíamos pasar porque estaban muy ocupados. Después de mucho suplicar y de explicar que veníamos desde España sólo para ver esa iglesia, conseguí que me dejaran pasar a fotografiarla. Es pequeña, increíblemente pequeña, pero es mágica. Llegamos en el mejor momento, cuando el sol daba de pleno en la abertura de la pared... Uffff, fue corto pero intenso, realmente.




Tras tener la misión cumplida, conseguimos milagrosamente otro taxi y volvimos a la estación de tren. Y de ahí, a Yokohama, tras una semana realmente cansada en que no paramos ni un momento.

- 2-11, domingo

El domingo yo estaba tan realmente agotada que no nos movimos de casa. Aproveché para hacer un trabajo para la facultad, y para recolocar un poco las fotos hechas durante toda la semana. Pero vamos, básicamente, vegeté :P.

Y aquí acaba la tercera semana. Queda una cuarta, la última y más emotiva, a ver si tengo ganas y os la cuento pronto ;).

(P.d.: No me ha dado tiempo a subir todas las fotos, espero hacerlo mañana ^_^)
(P.d.: Misión cumplida!!!!)

13 noviembre, 2008

Resumen de la segunda semana

Bueno, bueno, parece que hoy he cogido carrerilla. Así que vamos con la segunda semanita, y su resumen :).

20-10 --> Aprendimos a hacer gyozas caseras y visitamos un templo sorprendente.

21-10 --> Primera visita al Parque Ueno y a sus museos.
22-10 --> Shibuya y Harajuku
23-10 --> Segunda visita al Parque Ueno y a sus museos.
24-10 --> Compras :)
25-10 --> Nakano y sus tiendas frikis!
26-10 --> Harajuku, ¡¡la Collezione!! Y Roppongui

- Lunes 20


Después de un domingo de relax (sí, del que no he hablado, ¿qué pasa? No hicimos nada interesante :P), el lunes habíamos quedado con unas amigas chinas para aprender a hacer gyozas caseras. Para los que no lo sepáis, son una especie de empanadillas de masa blandita rellenas de carne picada y verduras que se mojan en una salsa a base de aceite y un vinagre especial. Tremendas.


Tras un atracón de estas delicias y después de haber hecho provisión para la cena, jejejeje, fuimos a visitar el templo del barrio. Pensábamos que iba a ser pequeñito, no sé, como una iglesia de barrio... Pues no. No es que fuera el más grande que hemos visto, pero joer, ¡que es de barrio! Era enorme, super bien cuidado y, sobre todo, vacío. Allí pudimos observar algo que nos encanta, la preparación de los "novicios" budistas para la ceremonia. Una especie de ensayo general de cómo hacer las cosas, incluyendo clases de "gritos". Los pelos como escarpias...


Estatua principal del Templo. Enorme

Y ya, a comprar y a casita :). Y lo de comprar no es coña, jejejeje. Hay una cosa en Japón que me fascina, y aunque aquí también hay, son una mierda. Son pegatinas, unas pequeñas pegatinas que vienen en láminas transparentes. Aquí las venden en las tiendas de chinos, de Disney y cosas así... Allí hay de todo, y soy adicta a esas láminas con decenas de pegatinitas!!! Y lo peor es que luego soy incapaz de pegarlas en ningún lado Y_Y, me da penica separarla de sus hermanitas... Bueno, pues eso, que pasamos por una papelería y me compré varias de estas láminas, super chulas :).

- Martes 21

El martes hicimos nuestra primera incursión al Parque Ueno, y sobre todo, a sus museo. Es uno de los parques más grandes de Tokyo, pero su principal atracción, a diferencia de los demás, no es la vegetación, sino que alberga los principales museos de la capital. Así que me vengan a la cabeza, el Museo Nacional de Arte Occidental, el Museo Nacional, el Museo Metropolitano, el Museo de Ciencias Naturales, el Museo de Música... Y me dejo varios pequeños que no visitamos.

Entramos primero al Museo de la Música por error :P, y la verdad es que lo único que merecía la pena era un escenario con un órgano bastante antiguo que sobrevivió a los bombardeos de la IIGM.
Luego entramos en el Museo Metropolitano. Íbamos busando una exposición de acuarelas clásicas y acabamos sin querer en una de arte contemporáneo... Me explico. El Museo Metropolitano es en realidad un conjunto de 5 edificios modulares, iguales, comunicados en el interior. Cada uno de los edificios acoge una exposición, y se pagan y visitan de forma independiente. Así que ante nuestra incapacidad para hacernos entender con la de información (el inglés no es algo facil para los nipos, no), nos metimos en la primera que pillamos. Y menos mal. Nos encantó, era arte contemporáneo pero figurativo en la mayoría de los casos, amable, agradable a la vista incluso los cuadros que no eran agradables. No sé, me sorprendió bastante, era arte rabiosamente actual pero no esa bazofia que se hace en Europa, no tuve la sensación de que una panda gilipollas me estaban tomando el pelo llamando arte a lo que les sale del orto... Fue una grata sorpresa, descubriendo algunos cuadros (sólo era pintura) realmente fantásticos. Y sobre todo, recordando la tremenda tontería intelectual que tenemos en Europa y lo súmamente estúpidos que somos, los complejos que tenemos.

Tras la grata sorpresa, nos encaminamos a una victoria segura, el Museo Nacional. Como la exposición principal ya la conocíamos de la anterior visita, nos dedicamos a contemplar los otros 4 edificios que componen el complejo, así como el jardín. En uno no entramos, porque acojía las exposiciones temporales. En Japón se paga una pasta por las exposiciones temporales, entre 1200 y 1500 yenes (8 o 9 euros), y además, están siempre llenísimas de gente. Así que pasamos olímpicamente y nos fuimos a ver la galería de arte oriental (China, Egipto, Mesopotamia...), las distintas construcciones del jardín, y el edificio del tesoro, al cual no entramos porque había reunión de mujeres y nos miraron fatal, así que supusimos que no podíamos pasar :P.

Vista del Museo Nacional desde el jardín

Jardín del Museo Nacional

Muertos y con un dolor de pies de mil demonios de estar todo el día pateando, nos fuimos a tomar un café y luego a casita (allí el Starbucks y otra cadena similar, Dotour o algo así, son los únicos sitios para tomar café, así que me he puesto de Mocca blanco hasta arriba :P).

- Miércoles 22


Nos fuimos a patear Shibuya y Harajuku. Shibuya es la zona que simpre sale de Tokyo, la plaza atestada de gente, llena de neones y con las dos pantallas gigantes de Panasonic. Harajuku es la zona de los frikis, pero al no ser finde, no había nadie, así que simplemente, caminamos hasta encontrar una calle estrecha, pequeña, que está llena de tiendas con mil cosas, sobre todo góticas, que es donde se compran todo las lolitas góticas tan famosas. Compramos (una mochila de calaveras, entre otras cosas :P, mochila que se ha quedado allí, por cierto... no me cabía T_T), paseamos, y disfrutamos de un día relajado :).


- Jueves 23

Ante la sensación de habernos quedado a medias con el Parque Ueno, repetimos la experiencia. Esta vez tocó el edificio principal del Museo Nacional, que tiene piezas realmente impresionantes, sobre todo las armaduras y las armas de filo. Al ir a comer probé algo a lo que me iba a hacer adicta, jejejejeje, los onigiri. Son triangulitos de arroz envueltos en alga y con un pequeño relleno de prácticamente cualquier cosa :). A mí me gustan los de atún con mayonesa :). Están de muerte, y durante las siguientes semanas, iban a ser nuestra principal fuente de comida, jajajajaja.
Luego volvimos al Museo Metropolitano, y visitamos el resto del edificio, menos la exposición temporal, que era de Vermeer... y francamente, para ver a Vermeer bastante oportunidades tengo en Europa como para pegarme con medio Tokyo frente al Astrónomo (cuadro que por cierto ya vi en el Louvre). Vimos otra exposición de pintura contemporánea, algo más pobre que la primera pero también muchísimo mejor que cualquier galería europea, otra de fotografía amateur que era malísima :P, y luego una de objetos cotidianos. Y para casita, que ya estaba bien :).

- Viernes 24

El viernes amenazaba lluvia, así que nos pusimos nuestros nuevos impermeables de Uniqlo :) y salimos a comprar y a comer una cosa tremenda. Es un triángulo de arroz (más grande que los onigiris), horneado en hojas de plátano con un relleno de carne, setas, y un pequeño huevo de avestruz. Brutal.

Por la tarde caían chuzos de punta, así que quedamos en un Starbucks con un amigo, y cuando parecía que escampaba un poco, nos fuimos a Nakano, un sitio del que no habíamos oído hablar nunca pero que se convertiría en nuestra perdición :P. Nakano es una zona de Tokyo que cuenta con unas galerías llenas de tiendas a rebosar. Pero a partir de un punto, la galería se convierte en un centro comercial de 5 plantas, cuatro de las cuales están dedicadas a las tiendas más frikis que te puedas imaginar. Música de segunda mano, disfraces para cosplay, algunos restaurantes y, sobre todo, figuras, muchas figuras. Desde grandes réplicas a tamaño natural de Yoda, hasta pequeñas figuras de goma de los Caballeros del Zodiaco. De todo. Ediciones especiales, colecciones de antaño, reproducciones trabajadas, colgantes para el movil, llaveros, pegatinas... El paraíso del friki.

Llegamos tarde y llevábamos algo de prisa, así que apenas echamos un vistazo a una de las plantas y casi no compramos nada. Nos fuimos a casa planeando por el camino el asalto a la fortaleza de Nakano!


- Sábado 25

Pues sí, al día siguiente emprendimos la marcha de mañana, bien temprano, porque nos teníamos que cruzar ciudad y media :P. Llegamos a Nakano y comenzó el frenesí comprador con unos calcetines de Pesadillas antes de Navidad. A partir de ahí, la caída fue imparable... Mi economía nunca se recuperará de las 7 horas pasadas mirando tiendas, rebuscando entre cd's, y oteando filas y filas de figuritas del tamaño del pulgar a la caza y captura de una en concreto, que no encontramos, pero casi :). Después nos fuimos a cenar por ahí y a casita a mimir y a dejar que la cartera se recuperara de las heridas de guerra :).


- Domingo 26


Último día de la semana y de este eterno post, pero quizá, el más largo de explicar. El domingo fuimos todos a Harajuku, donde los frikis del cosplay, y claro, era domingo, estaba hasta arriba. Llovía un poco y parecía que la gente estaba reticente, pero luego dejó de llover y salieron como setas. Fuera ya de lo llamativo de su indumentaria, es espectacular ver tanto colorido y tanta gente reunida en una explanada que es realmente pequeña...


Harajuku y los frikis

Después entramos en Yoyogi Koen, el parque más grande de Tokyo. Apenas vimos una pequeña parte y enseguida salimos a los lindes, donde decenas de grupos de música arañaban, en su mayoría, sus guitarras. Eran malos, pero había alguno que otro que realmente merecía la pena y nos gustaron mucho. La verdad es que es genial ver algo así, y el ambiente que genera. Se aprovecha el espacio del parque al máximo a nivel cultural, con gente haciendo tai chi en el cesped, parejas paseando, grupos ensayando artes marciales o tañendo el samisen, y el plato fuerte, lo que a mí más me gustó (en el fondo, soy una hortera de los '50...), un grupo de rockabillys bailando.



Disfruté como una enana, hombres de vaqueros prietos, con los peines en los bolsillos del pantalón, camisetas negras y chaquetas de cuero con el nombre de su pandilla, tupés de vértigo y chicas de faldas enormes y zapatillas, con lazos en el pelo. Dios, era una gozada :). Sonaba un rock'n'roll en un loro enorme, y allí estaban ellos, bailando, presumiendo, chuleando... Y ahí estaba yo, babeando y deseando una de esas faldas para mí hasta que noto un toque en el hombro, me giro y veo un dedo que señala a..., a... ¡¡un cadillac rosa!! ¡¡Un perfecto y hermoso cadillac rosa a mis espaldas!! Dios, lo babeé, lo acaricié y me fotografié con él... ¡¡un cadillac rosa!! :). Guardo estos momentos como los mejores de todo el viaje, sinceramente.


Luego salimos del parque por una zona poco recomendable, donde los "malotes" de la sociedad nipona se habían montado una party rave en toda regla, con churrys de pantalones cortos, tatuajes en las piernas y tíos con pinta realmente chunga. Eso sí, el puto DJ era la ostia, daban ganas de jugarse el tipo sólo para quedarse un rato más, pero con las miradas que nos lanzaron se nos quitaron las ganas, y antes de que la cosa fuera a mayores, nos largamos.

Luego decidimos ir andando un buen trecho para ver uno de los edificios de Tadao Ando en Tokyo, la Collezione, una especie de minicentro comercial situado casi donde Buda perdió la chancleta. Estuve a punto de llorar, brutal. Qué experiencia encontrarme por fin cara a cara con los muros de hormigón, con las líneas puras, rectas y curvas, con el cristal y el cemento... con Ando en definitiva. Hice mil fotos, cada recodo, cada perspectiva, pero es que es impresionate. Incluso en una de sus obras menores hace maravillas. Lo dicho, ese día fue la puta ostia.


Acabamos cogiendo un taxi para llegar a Roppongui, un barrio donde viven muchos extranjeros, muy empresarial, y con un conjunto de rascacielos espectaculares, Roppongui Hills. Después de comer allí muy tarde :P, volvimos a casa desde la estación más profunda de Tokyo, que se encuentra a 90 m de la superficie.


Y esto es todo, amigos (por ahora, aún quedan dos semanas, muahahahahahaha).

Resumen de la primera semana

Vale, es justo la semana que ya he comentado, pero las cosas o se hacen en orden o no se hacen ¿no? Pues eso.
Lo primero, listado de lo que hicimos en esta semana ^_^:

12-10 --> Llegada a Tokyo y a cebarnos en un kaiten sushi :D. Masaje tailandés ¬¬
13-10 --> Reencuentros con conocidos y de compras :)
14-10 --> Joypolis :)
15-10 --> Comida en un restaurante de soba genial y super tienda de 100 yenes :)
16-10 --> Relax, en casita y salir a dar una vuelta.
17-10 --> Ayuntamiento de Tokyo y Shinjuku Gyoen.
18-10 --> Compras en Gynza y ¡¡pez fugu!!

- Domingo 12

Lo primero, la llegada a Narita, prontito por la mañana. Cogimos el Limusine Bus, el autobús que nos lleva del aeropuerto a Yokohama, donde nos encontramos con la family :). Dejamos las cosillas en casa y a comer en un Kaiten Sushi, el más mejor del mundo :). Un Kaiten Sushi, por si no lo sabéis, es un restaurante que tiene una barra de sushi por la que van pasando platos y los vas cogiendo. Lo típico que sale en las pelis con los platitos moviéndose :). Pues cada platito cuesta 105 yenes (100 yenes más impuestos, que siempre es el 5%, sea lo que sea), y claro, podéis imaginar lo muy cebados que salimos, jejejejeje.

Después nos fuimos de compritas, a dar una vuelta y al dichoso masaje del que ya hablé. En serio, nunca mais, qué horror!!!! 5 días me duraron los moratones y el dolor... ¡¡5 días!! Pagué por una tortura Y_Y.

- Lunes 13

El lunes quedamos con una amiga china y nos fuimos a comer a un restaurante chino, pero de verdad :P. Ahí comimos algo llamado Tam Tame, una sopa picante con una pasta especial riquísima, y carne picada y verduras. Está tremenda, una de las mejores cosas que he comido en mi vida. Acompañada de gyozas, claro, pero al estilo chino, es decir, sólo cocidas. El método de freírlas es japonés :). Personalmente, prefiero el japonés...

Después nos fuimos de compritas a Yodobashi Camera, una de mis tiendas favoritas junto a Uniqlo :). Es un edificio entero donde venden casi de todo, jajajaja. En teoría, es tecnología, pero además tienen algunos juguetes, albumes de fotos, accesorios para gadgets... En fin, es el paraíso :).

Para cenar, por fin, mis miguitas de atún. Son los restos de hacer sashimi, que los hacen migas y los venden baratos. Se comen sobre una base de arroz, con un poco de salsa de soja y wasabi. Y es mi cena favorita, jejejejeje. Está tremendo!!!!

- Martes 14

Tocó Joypolis y eso ya lo conté con pelos y señales, así que... Super divertido.

- Miércoles 15

Por la mañana salimos a comer a un restaurante de soba. Como ya he comentado alguna vez, los restaurantes en Japón son en su mayoría monotemáticos, especializados en un tipo de comida. En éste se toma la mejor soba, una especie de pasta oscura (no sé de qué está hecha, soy un desastre :P) que se moja en un caldo y se come. Riquísima :).

Tras la comilona, nos aventuramos en el maravilloso mundo de la tienda de 100 yenes gigante!!! (Bueno, en realidad 105 yenes, por los impuestos, y cómo joden esos 5 yenes en las cuentas ¬¬). Eran 5 plantas enoooooormes de cosas a 100 yenes, con algunas un poco más caras. Tienes de todo lo que te puedas imaginar, y no son como las de aquí, que casi todo es basura. No, allí tienes cosas decentes, de buena calidad, pero que no son de marca y se venden baratas... Casi 5000 yenes me dejé (unos 30 euros :P), sobre todo en papelería, jajajajaja. ¡¡Es el paraíso!! :D

Vista de una estación en Yokohama

Nuestra cenita a base de atún ^_^

- Jueves 16

No hicimos mucho, vegetar, dar una vuelta... En fin, de relax, que estábamos cansadines :)

- Viernes 17

Con la familia nos fuimos a visitar el Ayuntamiento de Tokyo. Tienen todo el sistema administrativo centralizado en un solo edificio, un gigante con dos torres desde las cuales se ve toda la ciudad. Tienen miradores y allá que subimos, a hacer fotos de la gran urbe. Es impresionante, mires a donde mires siempre hay más ciudad, más edificios, más humanos... Se supone que en días claros se puede llegar a ver el Monte Fuji, pero nosotros teníamos una neblina de la leche, así que no pudimos verlo.

El Ayuntamiento está ubicado en una plaza ultra moderna. Según la guía que tenemos, es una plaza al más puro estilo Gotham city, y no exagera ni un pelo. El juego de los volúmenes en ese lugar es espectacular, con distintos edificios, alturas, jugando con las formas geométricas de un modo que me fascinó. Además, nos encontramos con un "artista" callejero, que pintaba un cuadro al ritmo de música electrónica. Era un pringaillo, pero pone de manifiesto algo que nos sorprende bastante porque aquí no se da en tanta medida. Cualquier sitio es bueno para expresarse, se potencia este tipo de manifestaciones artísticas y culturales hasta el mismo límite. Nadie fue a quitar al muchacho de la mitad de la plaza, ningún policía esgrimió contra él ordenanzas de ruido.

Luego fuimos a Shinjuku Gyoen, el que dicen que es el parque más bonito de Tokyo. La verdad es que es precioso, pero no podría decidirme... ¡¡allí es todo tan brutal!! Estuvimos paseando tranquilamente, disfrutando de la temperatura tan agradable... En definitiva, un momento de los de guardar eternamente.

Cuando volvimos a casa se presentó el fin de fiesta perfecto. Teníamos para cenar sukiyaki casero :D. El sukiyaki es como una especie de cocido, pero que se hace directamente en la mesa con un hornillo especial. En una salsa hecha a base de agua y soja se dejan cocer distintos ingredientes, principalmente carne y verdura. Dicho así parece bueno, pero la realidad es muchísimo mejor aún. Es una de las comidas que más me gustan, está tremendo! Y si es casero ya... el acabose :).


El Ayuntamiento de Tokyo

Tokyo desde arriba. Impresiona ¿eh?

Shinjuku gyoen

- Sábado 18

Por la mañana nos fuimos a comprar a Ginza, la calle más cool de Tokyo. Es como el Serrano de allí, pero a lo grande. Además, los fines de semana la hacen peatonal, y es una pasada caminar por allí. Entramos en el Uniqlo, donde no me quedó más remedio que comprar, jajajajaja, y luego lo flipamos con las largas colas que había para entrar en H&M... Lo han abierto hace un mes y algo y la gente se mata por entrar... Hay cosas que nunca entenderé de Japón :P.

Por la noche cenamos el pez fugu como ya conté, así que no voy a repetirme más :P.


La cola para el H&M... brutal

Sashimi de Pez Fugu :)

Y así, jugándonos la vida contra la destreza de un cocinero, terminamos nuestra primera semana. Una semana para aclimatarnos, disfrutar de la ciudad, hacer compras y ver a la familia, pero de forma relajada :).
(P.d.: No sé qué pasa que no puedo cargar las fotos desde el curro, así que las pondré cuando llegue a casa :S)
(P.d.2: Fotos colocadas :D)

11 noviembre, 2008

I hate Madrid

Menos de 40 horas me han hecho falta (32 de las cuales he estado encerrada en casa) para recordar por qué odio tanto esta ciudad. Fallos en el metro, mendigos, yonkis, la poligonera con el movil a todo trapo, la vejestorio arreglada para ir de boda que te arrolla en el metro, mis vecinos yonkis peleándose por enésima vez en mi portal, rudio, mala educación, mala leche... mala ciudad. Y los adornos de Navidad, en Noviembre.

Dios, acabo de llegar y ya estoy hasta los webos... Creo que me voy a poner a revisar las fotos y hacer los resúmenes de las vacaciones, a ver si así me olvido...

10 noviembre, 2008

De vuelta

Pues sí, ya estamos en España, y de bajona, como es normal U_U. Último día de vacaciones, para aclimatarnos al cambio horario y recoger las maletas, que es lo peor (odio hacer y deshacer maletas, con toda mi alma). En breve, varios post resumen de nuestras 4 semanas de viaje.

02 noviembre, 2008

Pues no

Al final no me da tiempo a poner fotos hoy, trataré de hacerlo mañana T_T. Toda la tarde haciendo cosas de clase me ha dejado demasiado agotada mentalmente T_T. No es sano estar haciendo "deberes" mientras estás de vacaciones...

Buffff, cuántas cosas!!!

Vale, vale, sé que prometí una entrada más o menos diaria, pero francamente, me ha sido imposible Y_Y.

La segunda semana en Tokyo fue sencillamente brutal, y esta tercera semana que hoy acaba la hemos pasado viajando por diferentes ciudades, así que no disponía de conexión. Los ordenadores del hote estaban en recepción y como que no apetece mucho estar ahí cuando llevas todo el día pateando calles, la verdad... Así que nada, me tocará hacer varias entradas seguidas, para compensar, jejejeje. Empezando por esta y siguiendo por algunas otras cuando tenga las fotos.

Desde lo que contaba del pez fugu han pasado cantidad de cosas. Hemos re-visitado Tokyo por nuestra cuenta, disfrutado de museos, del ambiente más típico de la ciudad, de lugares nuevos y por supuesto, hemos comido como el tenazas, jejejeje. Y toda esta semana hemos viajado viendo lugares como Kanazawa, Kyoto, Osaka, Himeji, Mijayima y Nara. Hemos hecho cosas como jamás pensé que haría, incluyendo una caminata de más de dos kilómetros y medio campo a través, subiendo pendientes de la ostia, y bajando escaleras casi talladas en la roca, que daba vértigo sólo mirarlas... Vale, no parece mucha distancia, pero pensad que soy yo, cuya bandera es la frase "correr es de cobardes"... No he hecho más ejercicio en toda mi vida, con eso lo digo todo, pero estoy muy orgullosa de mí misma :).

Y bueno, algo que he podido al fin ver cumplido es mi sueño de disfrutar en vivo y en directo de algunas obras de Tadao Ando, sobre todo de la Iglesia de la luz :D. Es increíble, maravilloso, brutal, mágico... todo lo que me imaginaba y más. También estuvimos en un edificio que realizó en Tokyo, la Collezione. Ya pondré imágenes porque hice mil fotos, evidentemente.

Y bueno, poco más que decir en este mini resumen para retomar el pulso del blog. Que aunque hecho de menos a la gente que está por allí, ¡¡no quiero volver!! :P. Ayssss....