29 noviembre, 2006

Al mejor gato del mundo


Te diría que ojalá allá donde estés tengas montones de ratones para tí solo, pero hasta las mariposas te daban miedo si se movían. Así que espero que tengas un mullido y cómodo sofá y un rayo de sol esté siempre calentándote (qué friolero eras!!!). Y por supuesto, ¡¡muchas chuletas de sajonia!! Gracias por ser el mejor gato del mundo.

27 noviembre, 2006

Mi gato

Mi gato se llama Michel y se está muriendo, vive una lenta agonía en su cojín, tumbado en un armario, descansando, luchando por respirar. Y a mí se me parte el alma cuando le veo. Hay gente que dice que los animales son su familia. Yo no considero a mi gato de mi familia, puesto que es un animal. Pero cuando estaba enferma, él siempre estaba conmigo, a los pies de mi cama hasta que me mejoraba. Él siempre aceptaba mis caricias, mis juegos, tanto que no parecía un gato. Es el gato más genial del mundo, y hoy se muere. Y no puedo hacer nada por evitarlo, mas que estar con él y notar sus tímidos gemidos, como agradeciendo que ahora sea yo la que vele su lucha. Dios, qué difícil es. No quiero que se vaya, pero no hay nada que pueda hacer. Pura y dura impotencia, mi gato se muere y yo sólo puedo mirar. Si no has tenido mascota, no lo entenderás, y pensarás que estoy loca. Pero hoy se muere mi mejor amigo. Cosita, te quiero.

Último día de Instituto


Pues volviendo al relato rápido y breve de mi "corta" existencia, aquí dejo un par de fotos de mi último día de instituto. En la primera salimos Tere, Silvia, Sara y yo con nuestra profesora Mª Carmen Ortega. En realidad ella no nos dio clase en el instituto, sino en el colegio, pero con el cambio de plan de estudios a la ESO, se cambió ella también al instituto. Así que como la teníamos (y tengo) un cariño especial, quisimos estar con ella en este último día de instituto.


En la segunda foto estamos ante la puerta del instituto, vestidas con las camisetas que nos regalaron, y el "trofeo" que nos entregaron (pensarían que es un reto terminar el insti en un barrio marginal...). La verdad es que la cosa esa es fea de narices, pero mi madre la guarda con un cariño especial y yo todavía conservo esa camiseta.
En la foto salimos, de izquierda a derecha, yo, Silvia, Tere, Sara y Helena, que durante el último año se nos pegó como una lapa. Era una chica muy rara, que no nos terminaba de caer, pero que no nos atrevíamos a echar del grupo por humanidad. Pero nunca tuvimos con ella muchas conversaciones serias o confidencias...

Ese último día se hicieron muchísimas promesas que luego no se cumplieron, amistades eternas, sueños comunes... Aún no sabíamos si habíamos aprobado la selectividad, ni qué iba a ser de nuestras vidas. Apuesto a que ninguna está ahora mismo como se imaginaba a los 18 años. Son las vueltas de la vida. A ninguna las he vuelto a ver, quizá alguna vez en el metro, pero ni siquiera nos saludamos. Esa es una de las promesas rotas, nuestra eterna amistad, que se demostró no sólo "in"- eterna, sino demasiado frágil. Quizá estaba basada en la soledad que nos unía y que luego, con el paso del tiempo, desapareció.

¿Qué será de sus vidas? No tengo ni idea, ni siquiera se qué será mañana de la mía...

23 noviembre, 2006

Pienza


Esto que vemos en la foto es el pozo de la plaza de Pienza, pueblecito de Italia. Es una foto que me pasó un compañero de clase, al que se lo agradezco muchísimo, porque me encanta este pozo.
Lo que se ve al fondo es la fachada de la catedral, y el pozo está sujeto al Palacio Piccolomini (construido para el Papa Pío II, llamado realmente Aeneas Silvio Piccolomini).
Este compañero me contó la historia del pozo, lo que hizo que me gustara aún más. Antes este pozo estaba dentro de un monasterio, ubicado en esa misma zona. Pienza fue asediada y debido a su salvación, el pueblo empezó a otorgarle propiedades mágicas y santas al pozo, haciéndole responsable de la salvaguarda de la ciudad. Por eso, cuando el monasterio fue derribado, el pozo se respetó y hoy en día es poco menos que el símbolo de la ciudad.
Actualmente vemos el pozo tal y como quedó en la reforma urbanística llevada a cabo por Rosselino en el Renacimiento, con dos columnas corintias y el entablamento. También se ven las hendiduras con forma de "S" tan características de lo paleocristiano en el brocal del pozo.
La verdad es que es una imagen curiosa, y a mí me parece que preciosa. No se por qué, pero este pozo me encanta, la imagen que da a la plaza, su soledad y pequeñez frente a las enormes moles de piedra de los edificios de la plaza, su blancura, su permanencia mientras que todo Pienza cambiaba... Me gusta lo que es, y me gusta lo que representa. Espero algún día poder contemplar realmente el pozo de la plaza Piccolomini de Pienza.

19 noviembre, 2006

Dalí



Uno de los cuadros de Dalí que más me gustan, Leda atómica. Gala aparece como Leda, y absolutamente todo en este cuadro está flotando. Cerca y a la vez lo más lejos posible, a punto de encontrarse pero eternamente capturado en soledad. Y el mar de Cadaqués al fondo. Me parece uno de los cuadros con más simbología de Dalí, de modo personal (hay otros tremendamente más complejos, como El Enigma sin Fin), o al menos, de los que más me llegan. El paisaje del fondo, apenas esbozado, permite soñar. En definitiva, un cuadro que me encanta.

17 noviembre, 2006

Arte

Hoy me apetecía poner algo sobre Arte, últimamente mi vida gira en torno a él, continuamente estoy pensando en algo relacionado con él. Siempre me había gustado, pero ahora ocupa una amplia mayoría de mis pensamientos a lo largo del día. Y hay obras que son especiales.



Esta es la catedral de Florencia, obra renacentista cuya cúpula supuso un enorme problema resuelto con increíble pericia por Brunelleschi.

Imagen probatoria


Prueba de lo dicho anteriormente. ¿Se puede contemplar así una obra? Y esto es sólo una pequeña muestra, la sala estaba realmente mucho peor. ¿Es esto bueno para el arte si dejamos de lado la parte económica (que no es buena para el arte, sino para los que viven del Arte)? ¿Por qué estos museos "clásicos" están llenos mientras que otro tipo de arte contemporáneo no atrae a nadie?

16 noviembre, 2006

Clase interesante

Ayer tuvimos una interesante clase sobre Teoría del Arte. El profesor nos invitó a reflexionar sobre los cambios ocurridos durante el S. XX en materia de arte, teniendo como sujeto al espectador. Hemos pasado de una contemplación, a lo que él llamó el "Síndrome Nipón", ir corriendo a todas partes, haciéndote fotos para atestiguar que has estado allí. Puso como ejemplo la gente que pasa más tiempo en las tiendas de los museos que en los propios museos, y cómo ahora es un signo de distinción y de clase el llevar una bolsa de un museo, aunque importe menos lo que lleves dentro. Lo que importa es parecer culto, demostrar que has estado en un museo, aunque el arte en particular y la cultura en general te la traigan muy floja.

A raíz de esto se generó un debate posterior en el que yo defendía la mala situación que viven actualmente los museos. La masificación de los mismos es un desastre. La democratización de la cultura ha traído consigo un pequeño infierno para los que todavía pretendemos contemplar y no mirar. Hace poco, en el Louvre, la sala de la Gioconda estaba atestada de gente, con colas saliendo de la inmensa sala donde lo tienen, miles de cabecitas apretadas en torno al cuadro para poder verlo, sólo verlo. A la mayor parte de esa gente le importa un comino por qué esa dama sonríe, quién era, por qué Da Vinci la pintó así, qué es el sfumatto y tantas otras cosas. Sólo importa que es algo famoso y hay que verlo, atestiguar que uno es tan guay que ha llegado hasta ahí, distinguido. Sin embargo, cuadros como La barca de la Medusa, La Libertad guiando al Pueblo, obras como el Sarcófago de los Esposos, o el San Sebastián de Mantegna estaban completamente libres de gente. Sólo importa la fama, la foto con la obra famosa.

Lo siento, pero la democratización del arte, como en casi todo, lo único que ha hecho es que una piara de incultos y maleducados se apodere de santuarios donde debería existir una calma y una paz de espíritu. Lamentable, realmente. Pero bueno, siempre nos quedará el eucaliptus con adormidera.