Asqueada, totalmente asqueada... así me he quedado cuando he visto esta peli.
Yo seguía la serie, me encantaba. Las protas son unas petardas, no soporto a dos de ellas, y a las otras dos... las tolero más o menos. La mitad de los trajes me parecen preciosos, pero completamente fuera de lugar. Y la elegancia es saber estar en cada lugar, en cada momento, perfecta. En fin, que no es mi serie favorita, pero me gustaba.
Pero es que esta segunda entrega en forma de film me ha hecho vomitar. Es yanki, totalmente yanki, asquerosamente yanki. Cuatro zorras americanas pasean sus culos utra usados por países con una cultura y tradición que jamás entenderán, y se dedican a menospreciarlos y pisotearlos. Y lo peor... las mujeres árabes no tienen otra cosa de la que preocuparse que en vestir con la última colección de Louis Putton...perdón, Vuitton debajo del burka... Vamos, por favor...
Asquerosa, lamentable y que me hace sentirme avergonzada de ser mujer y de tener un mínimo de interés por la moda y los zapatos. Afortunadamente, una cosa me salva, no soy yanki. Cada día los desprecio más, cada día me dan más asco, pero es que en serio... la película de marras se las trae.
Y además, como película es un truño, excesiva, extravagante, sin sentido... trayendo personajes del pasado sin sentido, buscando confrontaciones morales donde no las hay... Vale que no es una película que esperes que tenga mucha miga política, o social, o nada... pero joder, que uno de los momentos estelares sea adivinar cómo una mujer árabe puede comer patatas fritas con el velo puesto... manda cojones.
Producto asqueroso por el cual me alegro de no haber pagado un mísero euro. No quiero fomentar que esta panda de descerebrados, maleducados, asquerosos siga haciendo cine y enriqueciéndose a mi cosa... Lo dicho, asqueada, totalmente asqueada... Y el final es de traca. Conclusión: América es la tierra de la libertad porque puedes follar en la calle... que por lo visto es lo único que importa. Que te la claven bien y se te vaya de la cabeza que estás menopáusica... que por lo visto, las putas americanas sólo lo consiguen a base de jarabe de palo...
Joder, en momentos así te hacen sentir orgulloso de ser español, y ya manda cojones... Sólo porque así no eres yanki de mierda.
Voy a ver si me quito el mal sabor de boca con cualquier otra cosa que no provenga del país de la estupidez, la incultura y, por supuesto, la libertad...
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