31 julio, 2007

Memorias de Idhun y Dune

Bueno, segunda entrada de hoy, que era la originaria, aunque se me ha cruzado la pija por delante :P.

Tras terminar la tercera entrega de Canción de Hielo y Fuego y llorar por no tener traducida al castellano la cuarta entrega, decidí que como ese libro me había gustado tantísimo, cualquier otro que leyera después me iba a decepcionar. Así que decidí apostar fuerte para no tener esa sensación, y empecé la última entrega de Dune, La Cruzada de las Máquinas. Y como no, no me está decepcionando. Claro que Dune es un tiro seguro, jejejeje.

En esta nueva entrega nos encontramos a los personajes de la Jihad Butleriana unos 25 años después de que ésta comenzara con el asesinato del pequeño Manion. Y bueno, como siempre, Dune es un libro que deja un fantástico sabor de boca. A diferencia del hijo de Tolkien, el hijo de Frank Herbert sí ha sabido ser digno de la memoria de su padre, y más aún. Frank tuvo un éxito enorme con Dune, uno de los libros más fascinantes que he leído en mi vida. Pero luego vendió su idea y los otros 5 libros de la saga son a cada cual peor. Pero aún teniendo una historia absurda y claramente comercial, el nivel del libro es bastante bueno, se lee con gusto. Pero su hijo ha sabido escoger las compañías, y ha conseguido, junto con Kevin J. Anderson, no sólo contarnos por qué han tenido lugar las diferentes historias narradas en Dune, sino superar con creces las siguientes entregas de la novela de su padre. La primera trilogía de las casas (Atreides, Harkonnen y Corrino) y esta segunda trilogía sobre las guerras con las máquinas, nos vuelven a introducir en ese mundo de Ci-Fi que no es sólo sables laser y suspensores, sino que principalmente, son personas. La grandeza de Dune no es la ciencia ficción. La grandeza de toda la serie es contar historias de hombres, y contarlas de una forma espectacular.

Por otro lado, mi primo me ha dejado la trilogía de Idhun. Eran unos libros que me llamaban la atención (probablemente por lo hortera de su portada), pero que me daba mucho miedo comprar. Y con razón, he de decir. Tras terminar la primera entrega sólo puedo decir que si publican eso... yo en algún momento seré una autora de éxito. Es un libro soso, infantil en el peor sentido del término, plano, sin intriga, absurdo... Desde que empieza sabes cómo va a acabar, y la verdad, es que no es nada que destaque. A parte de un absurdo trío entre adolescentes que sólo podría salir de una mente enferma, incluyendo un cierto grado de zoofilia. Una mujer-unicornio no sabe si tirarse a un hombre-serpiente o a un hombre-dragón, así que ante la duda, se los tira a los dos. Con trece años. Si es que cada vez empiezan antes... Vamos, que un truñeque. Pero como soy masoca, me voy a terminar la trilogía, que ya me pica la curiosidad a ver con qué mascota se queda la zorrilla :P. Vamos, que todo lo contrario de Dune, me parece un libro lamentable, simplista, absurdo.

En fin, que una de cal y otra de arena.

1 comentario:

NiñoGusano dijo...

La guerra de las máquinas dura tanto solo porque Duncan no ha nacido, en cuanto lo haga...