31 julio, 2009

No Label

¡Por fin llegaron! Ayer por la tarde llegó a la casa familiar (que ya no es mi casa :D) un mensajero con un paquete para mí. En cuanto lo vi supe qué era, lo que había estado esperando, uno de los mejores regalos del mundo. Cogí la caja con reverencia, firmé el recibo y me apresté a abrirla. ¿Y qué es lo que vi? Esto.


Una botella de Absolut emergiendo cual iceberg en un mar de poliespán. Poético. Maravilloso.

Procedí a rescatar la botella. A bucear en busca de la segunda e, incluso, a arriesgarme a encontrar la tercera. Y ahí estaban, las tres, sólo para mí (y mis amigos). Tan nuevas, tan exclusivas, tan transparentes, tan... perfectas.


La nueva campaña de Absolut, que apuesta por eliminar las etiquetas, por la transparencia y la verdad, por ser, en definitiva, nosotros mismos. Todos tenemos algo que nos hace únicos, o muchas cosas. No hace falta etiquetarnos. Como dice ese viejo adagio, ¿acaso una rosa no tendría el mismo aroma si no se llamara rosa?

En este mundo de globalidades, de unión, de internet, cada día es más difícil librarse de las etiquetas. Todos somos algo, por sexo, por profesión, por gustos... Somos pagafantas o frikis (odio esa palabra ¬¬), ingenieros, informáticos o parados. Todos necesitamos añadir algo al verbo ser, que de tanto usarlo ya se ha quedado sin significado. Pero Absolut apuesta simplemente por el ser, sin más. Y sus botellas están aquí para demostrarlo.

Aún no he abierto ninguna de esas botellas, sencillamente porque las borracheras hay que disfrutarlas con amigos. Y beber con moderación (momento responsable de hoy). O no, que un día es un día. Eso sí, al menos una de estas botellitas tendrá que esperar a septiembre, porque hay que celebrar con una gran fiesta que cierto amigo imprescindible viene a verme por segunda vez en un año. Aunque en realidad, no viene a verme a mí sino a Status Quo, pero se lo perdono. Creo que esa es la única etiqueta de la que jamás querré desprenderme, la de amigo de mis amigos.

Señores, a disfrutar de la vida sin etiquetas. A vuestra salud.

No hay comentarios: