Esta es la llamada "semana no lectiva" en mi facultad, es decir, una semana sin clases que deberíamos aprovechar para hacer tutorías con los profesores. Pero que en realidad aprovechamos para hacer trabajos en casa porque estamos hasta arriba. O a descansar el poco tiempo que nos queda.
A pesar de estarme tomando este trimestre de otra forma, sigo agobiadilla. Y aunque veo la luz del sol, echo de menos un cierto descanso. Esa sensación de estar realmente en paro, levantarte sin nada que hacer. Así que esta semana estoy aprovechando las mañanas precisamente para eso. Levantarme sin prisas, desayunar tranquilamente un contundente menú (para el tamaño de mi estómago), y después, sin prisas pero sin pausas, ordenar un poco ese nido que yo llamo mi hogar. Después de comer, las cosas de clase. Así, poco a poco, mi casa empieza a coger el aspecto de una casa normal y no el de un vertedero...
Tengo tan poco que contar, tantas ganas de escribir y tan pocos temas sobre lo que hacerlo... me tengo que obligar a abrir este blog, a comenzar a teclear, a perder la vaguería que me impulsa a la inactividad. Quiero hablar de cine, de literatura, de comics o de la Niña Medeiros... pero la verdad es que, por una cosa o por otra, no puedo.
Así que mis disculpas por hacer perder el tiempo. Esta entrada no sirve para nada, no cuenta nada, no opina sobre nada... Simplemente, lo necesito.
1 comentario:
Te informo que algunos profesores no quieren tutorías esta semana, asique no serás la única en eso de "descansar", que realmente es tomarte tiempo para tí, hacer las cosas con calma, algo necesario de vez en cuando.
Yo creo que tienes mucho que contar.
23 de marzo, 12:34
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