29 febrero, 2008

La sonrisa de cada día

Llevo casi un año y medio trabajando en el mismo sitio, y no me había dado cuenta de lo importante que es para mí un gesto, un pequeño detalle, pero que hace que comience la mañana con una sonrisa.

Al poco de comenzar a trabajar decidí comprar una revista en un kiosko, y justo hay uno en la puerta de mi trabajo. El chico, de unos treinta y tantos, me atendió super simpático, buscando la dichosa revista que yo le decía, pero que no tuviera suplemento. Aguantó estoico mis impertinencias. A los pocos días fui a comprar otra revista, esta vez sin molestar tanto. Desde entonces, no he comprado nada más, porque me suscribí a la revista de marras y no compro periódicos. A partir de entonces, todos los días, absolutamente todos los días, de lunes a viernes, me saluda con un "Buenos días" y un "a empezar bien la mañana", a compañado del ocasional "Por fin es viernes ¿eh?". Da igual lo que yo vaya pensando en ese momento, en los familiares de quién me esté acordando, o lo cabreada que salga del metro (cosa bastante habitual). Cruzo la calle (donde hay otro kiosko, al que ni me acerco ¬¬), y al pasar por delante de este chico, se me pinta una sonrisa en la cara. Porque lo merece.

Se pasa la mañana de pie, haga frío, calor o caigan chuzos de punta, y jamás le he visto dejar de saludar a alguien con una sonrisa, o atenderle del mejor modo posible. Cuando pasas por su lado, en ese breve par de segundos que se tarda en dar los buenos días, consigue hacerte olvidar que venías de mal humor, y consigue que sigas tu camino con más alegría.

Me gustaría poder hacerle un regalo, un detalle, una tontería. Pero algo que le haga saber que gracias a su saludo, mi mañana es menos gris, es menos mala, el metro es menos cutre, la gente es menos estúpida y mi compañera de curro es menos cara dura, que gracias a su saludo, yo soy mejor persona. Aunque sólo sea por unos minutos, lo que tarda la realidad en volver a ponerme en contacto con la estupidez humana. Quizá esta entrada en este blog, que nunca leerá, sirva como ese regalo, o quizá no, que es lo más probable. Pero sí es un homenaje para alguien que se lo merece. Gracias kioskero ^^.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola:

Puedes darle un beso :)

Saludos.