25 junio, 2007

Canción de Hielo y Fuego

Bueno, por fin me pongo a hablar de esta "novela río" (es la primera vez que oigo este término en mi vida :S). La verdad es que tenía pensado hacerlo cuando terminara la tercera entrega, pero teniendo en cuenta que la historia no termina ni mucho menos, es tontería.

Yo no había oído hablar antes de esta saga. La conocí hace un año, más o menos, porque a un amigo le encantaba, pero a parte de comentar este hecho, poco más. Pero hace unos meses comenzamos a jugar al juego de rol de Juego de Tronos (título de la primera novela de la serie). A pesar de que el juego de rol tiene sus limitaciones, claro, me llamó la atención su contexto. Y hace unas semanas, decidí comenzar a leer en el curro el primer libro. Los tengo en digital, y a veces es muy útil porque la gente que entra al despacho se cree que estás trabajando :P.

Pues no pude hacer nada, me enganchó irremediablemente. El primer día cayeron 50 páginas, de pdf. Vamos, una tortura para los ojos. Y claro, viendo cómo iba la cosa, me compré la primera entrega. Una semana después cayeron la segunda y la tercera, y ahora me planteo el comprarme la cuarta en inglés, porque sé que no me voy a enterar de nada, pero siempre me ha parecido una forma más o menos amena de mejorar el idioma... (no lo haré, lo se, soy demasiado vaga para ir con el libro y el diccionario :P).

Canción de Hielo y Fuego es un libro de fantasía medieval, épica, pero no es como las Crónicas de Narnia o la Dragonlance. Es más un libro medieval que fantástico. Tiene sus momentos, claro, su pequeña dosis de magia, y sus dragones, pero está tan bien traído que parece no sólo posible, sino realista. Importa más el acero de una espada que el encantamiento que la acompaña. Sorprendentemente, lo que más me ha llamado la atención es que es un libro cruel. No te encariñes con los personajes, el libro es como la vida misma. Tendrán accidentes, pelearán en guerras, y morirán. Da igual que sean parte protagonista del libro. Es algo que siempre me ha llamado la atención del Señor de los Anillos, por ejemplo. Sólo muere Boromir, y a pesar de todo el sufrimiento, de todas las guerras, los protagonistas acaban sanos y salvos. En Canción de Hielo y Fuego no. Nadie está a salvo, hay guerra, hay traición, hay venganza, y nadie se puede librar de ello.

Además de todo, la novela está narrada con un ritmo rápido. No hay descripciones eternas de bosques ni ciudades. No sobra ninguna línea, y los diálogos son sorprendentes. A veces, el introducir diálogos en una novela queda de un modo artificial, pero en esta, parece que los personajes tomen el hilo de lo que está pasando suavemente, sin rupturas.

El otro punto fuerte es cómo estrá estructurada. Es una novela con infinidad de personajes, y cada capítulo está contado desde la perspectiva de uno de ellos. Te pones en la piel de todos y cada uno de los participantes en la historia, y eso te hace ver que el maniqueísmo es absurdo. No hay buenos y malos, sólo hay gente dispuesta a más cosas por llevar a cabo sus intereses.

En definitiva, es una novela que recomiendo sin duda alguna. Al menos las dos primeras entregas, cuando termine la tercera ya veremos (y rezaré porque traduzcan pronto la cuarta, que lleva dos años en espera...).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amén