09 febrero, 2007

De libros y demás

Bueno, hoy no ha sido un día tan malo, quizá porque ya no llueve (aunque hay rachas de viento de hasta 80 km/hora), o porque hoy no he hecho ni el huevo en el curro, jejejejeje.

Hace poco hablé de la lectura, y prometí hablar de Corsarios de Levante, la última de Alatriste. Pero aún no la he leído (lo se, lo se, no hay disculpa), estoy en ello, pero aún no la he terminado. Antes se cruzó en mi camino otra novela recomendada por el canario, Tartessos de Jesús Maeso de la Torre. Bueno, la verdad es que al final, me gustó. Al principio no, y por varias causas.

En primer lugar, la cultura de Tartessos es algo que nunca me ha llamado mucho la atención. Ahora, tras esta novela y eso tengo que agradecérselo, y tras un par de artículos en la revista de Historia del National Geographic, le tengo más aprecio. Sigue pareciéndome más aburrida que Grecia o Roma, e incluso Egipto, pero le empiezo a pillar el truco.

En segundo lugar, y como motivo principal, porque el señor Jesús Maeso de la Torre tiene un lenguaje al que llamar rebuscado es quedarse corto. Este señor inventó el diccionario de sinónimos, y si no lo inventó él, al menos ha destrozado unos cuantos a la hora de escribir el libro, de tanto usarlos... Hay ciertos pasajes en que la lectura se hace realmente farragosa. Y no se puede decir que sea persona que se asusta con facilidad de textos difíciles (no olviden vuestras mercedes que de leguleyo casi estoy licenciada). Pero me parece que buscar 5 sinónimos diferentes a la palabra coso o albero para referirse a una plaza de toros, y no emplear las dos palabras más comunes denota cierta incapacidad. Incapacidad a la hora de escribir algo medianamente legible. Yo creo que el problema es tanto gañán que escribe "Novela Histórica". Cuando un señor catedrático, como es de la Torre, quiere escribir algo del género, tiene que demostrar que está por encima, que es más culto, más moderno, más guay y que mea más lejos. Y eso le lleva a caer justamente al otro lado, a escribir un texto cursi, denso e ilegible.

Pero también hay que decir que cuando te acostumbras a la deficiente prosa (siempre consideraré que si tengo que leer dos veces una frase para entenderla es que algo va mal en el escritor, por muchos tecnicismos que utilice), el libro es muy bueno. Explica la vida en Tartessos tal y como debería ser (hasta donde yo llego, creo que no hay datos realmente fiables), y cuenta una historia atrayente, entretenida, y con unos giros finales bastante curiosos (aunque en cierto sentido, previsibles). Te acabas encariñando mucho con los personajes, y Argantonio es una maravilla total y absoluta.

En definitiva, pese a ciertos puntos oscuros, el libro me ha gustado. Ahora para cambiar de tercio y leer algo más "ligerito", como ya he dicho, he comenzado con Alatriste. Y me temo que no diré nada más, porque tal y como va el tema, voy a necesitar mucho más espacio y tiempo para despacharme a gusto... Sólo digo que si no decae, es la mejor novela de Alatriste, después de la primera, claro. (Y ojalá Diaz Yanes y Viggo no osen mancillarla con sus sucias manos).

No hay comentarios: