21 junio, 2007

Rol, y roleros

Los comentarios de Mameluko me han hecho meditar sobre la imagen que tiene el mundo de los roleros.

Supongo que en esto es como en todo, generalidades y más generalidades. No todos los roleros somos iguales, y lo que escriba es sólo opinión personal.

Comencé a jugar, creo que ya lo dije en otra parte, a los 19 años. Y visito asiduamente tiendas de comics, en una de las cuales, incluso me conocen por mi nombre. He oído contar las Crónicas de la Bañera y lo he flipado con los costras que habitan esos ecosistemas. Mi concepto de los roleros, aún perteneciendo a ese colectivo, es bastante negativo. Sería absurdo negar que el mundo del rol está lleno de nerds (diferencio de un modo completamente subjetivo entre friki y nerd. Friki es friki, nerd es el fracasado :P).

Pero unos pocos, sólo unos pocos, tenemos el suficiente seso como para distinguir. Para distinguir cuando soy Constanza de Castiglione, vampiro del Clan Toreador, a cuando soy sencillamente Marga. En primer lugar, porque nunca soy Constanza. Sólo imagino ser ella. Es muy diferente, y creo que cruzar esa línea es la que luego te lleva a "atacar con las garras" en la vida real. Tampoco soy Ely, la estrella del Heavy Metal y madre de 3 hijos (y un cuarto en camino), a pesar de que paso en su piel muchas horas al día.

El otro punto importante y que personalmente odio de los nerds roleros (como Phidias), es la típica frase: "Yo juego al rol para huir de la realidad". No señor, tú eres un triste, y por eso te agarras a un clavo ardiendo para poder ser aunque sea en sueños el tipo guay que te gusta ser, en lugar del mediocre que eres (yo, para eso, como Cristo, "por no ser ni frío ni calor, te expulso de mi boca", o como sea). Yo no juego para escapar de la realidad, juego para divertirme. No quiero ser otro, estoy muy feliz siendo como soy (aunque no negaré que me gustaría tener un cuerpo mucho más delgado :P). Es decir, a mí me llama la atención imaginarme personajes que no soy, buscarlos completamente diferentes a mí, o que sean lo que yo quiero ser y no puedo (un caballero templario, por ejemplo), pero jamás serán yo. Jamás seré ellos. Más bien son mis niños, cosas pequeñas que yo he creado y que existen gracias a mí.

Para mí el rol no es mi vida, no me paso el día pensando aventuras, no me paso el día imaginando qué pasaría si yo realmente fuera un Arryn, Constanza o un elfo guerrero-pícaro ladrón. Esos personajes nacen y mueren con cada partida (a veces de forma literal ;)), el resto del tiempo yo soy yo.

Fuera del rol, parece que hay un paquete de cosas que si eres un friki te tienen que gustar. Tienes que adorar a Lovecraft (que lo adoro, eso es cierto), jugar a Magic (no lo soporto, quiero gritar!!!!!), o a Warhammer (he dicho alguna vez que me parece un timo, pero es que no os imagináis cuanto!!!!!). Te tiene que gustar la literatura fantástica (odio con toda mi alma la Dragonlance y más aún a Palin Majere!!!!!, no soporto Narnia y me parece que el autor de Eragon merecería la cámara de gas), y ahora está muy de moda que te guste Japón. Pues señores, a mí sí que me gusta Japón, y con fundamento. Puedo decir, cosa que no pueden hacer los nerds otakus (palabra con un enorme sentido peyorativo), que a mí me gusta el país porque lo conozco, que me gustan sus costumbres porque las he vivido, que me gusta su arte porque lo he conocido de primera mano. No me gusta el manga, no se escribir kanjis y me parece que los nombres nipos son horribles.

Vamos, que no por ser rolero vienes en un pack. El que nace gilipollas muere gilipollas, seas rolero o ajedrecista. Otra cosa es que el mundo del friki (rol, comic, wargame, etc) atraiga a un mayor número de loosers. Eso es cierto, no se puede negar lo evidente. Pero también hay gente que se toma esto de un modo mucho más sano, y que también podemos discernir cuando nos encontramos ante un estúpido, por mucho que le guste lo mismo que a tí.

Vamos, que ni estamos locos, ni confundimos realidad con ficción, ni mucho menos vamos con cuchillos destrozando la Semana Santa sevillana. Eso lo hacen los gilipollas, y de esos, los hay en cualquier parte.

7 comentarios:

Dumorix dijo...

Hace tiempo había un articulo en la web del ministerio de Cultura sobre los juegos de rol que aunque era muy genérico era bastante interesante, a ver si lo vuelvo a encontrar.

Pero vamos, como yo digo: Quien no haya jugado al rol alguna vez en su vida que tire la primera piedra. Porque no olvidemos que la palabra "rol" no deja de ser una yankización de los juegos interpretativos de toda la vida. ¿Quién no ha jugado, siendo crío, en el patio del colegio a Policías y Ladrones o a darse palos con los amigos en el parque como si fueran espadas?.
De hecho estos juegos se están perdiendo con tanta consola y tanto movil.
O ya puestos, el monopoli, juego en el que no dejas de interpretar a un ricachon con ganas de comprar calles.

Yo tengo la teoría de que todo el mundo ha jugado al rol, no una, sino varias veces en la vida.

Paula... dijo...

"El que nace gilipollas muere gilipollas"

Esta frase me ha encantaaaaaaaao!!!

Sabes bien, maestra, que poco se de rol, que me has pillado interpretando personajes online en juegos donde de batallas nada de nada, pero de cartearme contigo 'jugando a ser' tooodas las que quieras. Obviamente me falta mucho por aprender, pero lo intento ;)

Millones de besos.

Paula... dijo...

Pues si dumorix, desde ese punto de vista lo he visto yo también siempre... a mi me gusta jugar, y me gusta 'interpretar' como cuando era una cría, y me he vuelto a reencontrar con esto cuando descubrí que estaba aparcando mi lado lúdico, que me estaba poniendo 'grave' -vieja- con el día a día.

No es una escapatoria de la realidad, jugar es una parte de mi realidad como son otras tantas cosas, pero es el hecho, no creerme lo que interpreto.

No se yo si es normal para vosotros los expertos, pero mis personajes siempre tienen 'algo' de mi, a veces mis defectos, a veces mis virtudes, y muchas veces ambas de forma exacerbada.

Algo más iba a decir, pero ya se me ha olvidado... en fin, ya me acordaré.

Saludos.

Arwen_mge dijo...

Los personajes siempre tienen algo de tí, porque en el fondo no puedes saber cómo es alguien que no eres. Imaginas, sí, pero siempre tienen una parte de tí.

Estoy completamente de acuerdo contigo, Dumo. Para mí el rol también es algo cotidiano, algo que hacemos aunque no nos demos cuena (el ejemplo del Monopoli me encanta :)). Todos hemos jugado a príncipes y princesas (en mi caso a V, Los Extraterrestres :P). Y si me encuentras ese artículo, te lo agradecería un montón ;).

Mameluco dijo...

No quiero ser causante de polémicas. Yo digo mi opinión a medias, claro, porque si te la dijese en persona sería mil veces más cruel.

A mi me parecía igual de bueno que el escapismo fuera una de las causas por las que se juega al rol. Yo leo libros (los de Lovecrafdt mismo) por mero disfrute y evasión. La evasión de este mundo tan mierda está bien, pero siempre tocando con los pies en el suelo. Es como las drogas. Yo no tomo drogas. Y no recomiendo su uso, pero estoy a favor de que legalicen todas. Para que se evadan los que lo necesitan. No me quedo solo con el hachis, sino la heroina y la cocaina, todas la drogas. Y que cada cual las use como buenamente pueda. Igual con los juegos de rol. Si me dicen que jugar al rol es jugar de pequeños a ser personajes de la tele o buenos o malos, yo he jugado al rol para dar y regalar, pero ¿acaso es lo mismo? Yo creo que no, pero bueno, eso es una opinión como otra cualquiera.
La cuestión principal del asunto es la de formación de grupos, que eso es lo que no llevo tan bien. No soy nada gregario. Tampoco llevo bien, o sea, que no me gusta eso de ir todos maquedeados igual, cosa muy típica de los roleros.
Tu dice lo de los clavos ardiendo. Si y creo que eso es el rol, el frikerío en general, los otakus, los de los superheroes y cualquiera que siga una corriente, sea cual sea, una tribu urbana o una secta. Parametrizar tu comportamiento con patrones standares es lo que tiene. Todos caemos en esa standarización, claro. Pero si proponemos (o elegimos) alternativas al sistema (o a lo que no nos gusta) que no sean otros subsistemas, los grados de libertad que permite ese sistema, pues estamos en las mismas. Yo, por mi descontento con el mundo (que lo tengo y mucho, por razones que no vienen al caso)
Yo, a la mayoría de gente que juega al rol que conozco, se lo creen de tal manera en sus conversaciones que yo al menos flipo. Y es que siempre que me encuentro con uno es igual. Desde el que se agazapa en las tiendas de tebeos, hasta el que en mitad del pasillo esperando a clase le saca a otro una carta (no se lo que significa ni quiero saberlo). Es como lo de La Guerra de las Galaxias. Los tipos vestidos de Obi wan ¿que sentido tiene esto? ¿que es este mundo absurdo? Cada cual puede hacer lo que quiera, pero que no cuenten con mi respeto, claro. Yo no pienso hacer nada en contra, por supuesto, pero en mi fuero interno está en respetar a unos y a otros, digo yo.
Yo ante todo soy enemigo de los lugares comunes, vengan de donde vengan. QUe cada uno haga lo que le de la gana, eso es lo que propugno.
Si a vosotros, a usted, le da la gana jugar al rol, ¡bien!
y si a mi me da por criticarlo ¡bien!

Tras Niebla de Unamuno, leo Conan. Me convertiré en el rey de Apolonia o en un brujo estigio, jejeje.
No seguiré siendo el mismo imbecil que soy, con mis tontás y mis defectos numerosos, pero con la virtud (no siempre apreciada) de decir lo que pienso.

Arwen_mge dijo...

Precisamente me da la razón, señor Mameluco. Si usted viera nuestro pequeño "grupo" de rol... Y digo grupo de rol con mucho mucho cuidado, (pequeño porque somos cuatro), pero se asombraría de lo varipintos que somos. Y también se asombraría de lo poco que ocupa el rol en nuestras conversaciones (generalmente y por deformación profesional, el lugar predominante se lo lleva la Historia :P).

Como en todas las generalizaciones, usted sólo puede criticar lo que conoce, que es lo mismo que critico yo en mi post. Gente gregaria y triste que se agarra al rol como el que se agarra al famoso clavo ardiendo. Pero que lo mismo se podría agarrar a las matemáticas, o al encaje de bolillos...

Pero como bien le digo, de la gente que yo conozco y con la que he jugado al rol, ninguno somos de los que sacamos cartitas en el pasillo de clase. De hecho, y exagerando el tema, sómos de los que "apalizamos" a ese inútil por crearnos mala fama a los demás.

Y no se preocupe por crear polémica (me encanta la polémica!!! Si usted supiera lo que yo hago por los foros del mundo...). Y tampoco se preocupe por dar su opinión, a favor o en contra. Si no quisiera escucharla, quitaría la opción de publicar comentarios.

Sencillamente usted tiene un prejuicio que me afecta directamente, y que aunque no le guste ser gregario, comparte con una gran parte de la sociedad, precisamente gracias a esos nerds que tanto usted como yo despreciamos. Y eso es lo que me da pena, que se me encasille en un grupo con el que poco tengo que ver. Quizá porque yo soy la primera que tengo prejuicios, y se lo injustos que pueden llegar a ser... Por eso trato de explicar que hay otra realidad, que hay alternativa, y que los frikis no tenemos sólo una cara, sino que existen tantos tipos de frikis, como de personas (y sigo diciendo que yo diferencio entre friki -raro, extravagante- y nerd - raro, estúpido, otaku-).

Mameluco dijo...

Si le doy la razón pues mejor.
No me gustan las polémicas. Antes me gustaban, ahora no. QUe cada cual piense lo que le venga en gana. Somos uns país pseudolibre.
Los nerds que usted dice, son en origen los más inteligentes (estilo Urkel), aunque en la mescolanza actual a lo mejor es más claro decir "geek". Los nerds han conseguido ser jefes de grandes multinacionales, políticos, abogados, etc... y el 90 % de los de Silicone Valley son nerds.
Y si existieran tantos tipos de frikis como persona no habría un nombre genérico. Cada uno sería cada uno. Y existe el nombre porque existe el fenómeno. Usted que es de letras debe saberlo. Eso si, hay gradaciones. En ciertos ambientes yo he sido considerado freak (vamos al piso de los freaks), siempre empleado en su nomenclatura original en ingles. Eso era porque mis amigos eran muy, muy normales. Pero yo sería el culmen de la normalidad en cualquier acontecimiento medianamente friki. En el salón del comic, yo parezco un señor mayor que va a comprar Roberto Alcázar y Pedrin. De hecho, dejé de ir a esos acontecimientos por el peor de todos los frikis, los otakus, aunque también en parte (al principio, antes de la fiebre amarilla), por los tipos de los dados.
Me han gustado demasiadas cosas para ser un friki. Yo no soy ni raro y puedo hablar de cualquier cosa. Soy extremista, radical, talibán o lo que quieras, pero no me atormento por la soledad ni por lo distinto que soy ni nada de eso. He estado jodido con depresiones muchos años y era principalmente por los estudios, y en menor medida por fracasos personales.
Pero no me he escudado en escapismos, como decíamos ayer.
Y mi opinión sobre el tema, eso si, no va a cambiar, asi que doy por zanjada por mi parte la discusión, jejejeje.