10 junio, 2007

Europeos o Norte-africanos

Pues ante esta disyuntiva, no sabría qué elegir. La verdad es que no me siento europea, para nada, no. Sé que formo parte de una cosa llamada "Unión Europea", invento del señor Churchill para hacerle la competencia a los todopoderosos USA. Lo sé, lo miro en un mapa y lo veo. Pero no lo siento, no. Miro a franceses y no me veo como ellos. Miro a suecos y me parecen tan lejanos como los propios marcianos. Con los únicos con que me identifico son italianos y griegos, pero claro, ellos también son más morunos que europeos...

Ahora bien, ¿qué pasa cuando vas a Granada, o a Melilla? Coño, eso ya es otra cosa. El olor del te moruno, de las cachimbas en las teterías, las chilabas y el blanco contra el azul. Ahí sí siento que pertenezco, fíjate.

Tengo los ojos verdes y la piel y el pleo claros. Un día muy lejano, en el cole, una profesora nos fue diciendo a cada uno a qué pueblo de la Antigüedad pertenecíamos por nuestros rasgos. A mí me tocaron los eslavos. Y no me gustó, la verdad. Ni me gusta. Me siento del sur, de qué sur exactamente no importa, pero sí del sur. Me gusta el bullicio de un zoco, el pasear por la calle a todas horas (menos cuando la calor obliga a quedarse tras la cortina de casa), el Mediterráneo, sobre todo el Mediterráneo. Siempre he veraneado en Málaga, y me gustan sus aguas oscuras, sus olas, lo frío que está en esa zona, las piedras de la playa. Siempre he sentido que el mar me aceptaba cuando me bañaba. He visitado también el Cantábrico y no es lo mismo. En Asturias o Galicia sientes que el mar te expulsa, que no te quiere. Eres un extraño en sus aguas. Y sobre todo el olor. El Mediterráneo huele a mar, desde que giras en una curva con el coche, hueles sus aguas. El Cantábrico no huele.

No me gusta el frío, no me gusta el anochecer temprano, no me gusta ir del trabajo a casa y de casa al trabajo. En definitiva, no me siento europea.

A veces pienso que los españoles lo tenemos muy difícil. Son tantos los pueblos que nos conforman que es imposible que estemos agusto en ningún lado. Somos más europeos que los moros, más moros que los europeos, más papistas que los italianos (y que el Papa), más pasionales que los griegos. Creo que ese es nuestro problema, los españoles somos más, o al menos, nos gustaba serlo. Las cosas si se hacían, se hacían bien. El tan temido orgullo español. Una lástima que lo estemos perdiendo. Ahora queremos ser más europeos que nadie, y olvidamos nuestras raíces. Ayssss, pues yo lo siento. De Europa, no quiero saber nada.

5 comentarios:

Mameluco dijo...

A mi me da igual la Unión Europea, los Tratados, la Constitución y el sunsum corda. Pero me siento europeo al máximo. Europa no solo es ser un teutón de cara serie. Europa es civilización y la civilización es Grecia y Roma, mediterraneos como nosotros.
Yo no tengo nada que ver con un norteafricano en nada de nada. Menta Granada como ciudad moruna y le puedo decir por experiencia,que de moruna nada, provinciana y pare usted de contar, jejeje. Y muy, muy católica. A mi lo árabe me da grima. Nosotros, los andaluces, somos castellanos, por mucho que oiga usted decir que si tal o si cual. Somos más parecidos a un italiano (puaggg!, jajajaja) que a otra cosa.
La civilización es el Mediterraneo.
Y los moros, llegaron después.

Mameluco dijo...

Es que he estadom 13 años en la ciudad de la Alhambra y se de lo que hablo, jejejeje

Ely Vinerberg dijo...

No sabía cuántos años, pero sí que residía en la ciudad. Este post mío es un topicazo como una catedral, eso es cierto. Y ya expongo que a Italianos y Griegos los considero aparte. Mi problema con Europa es más con la zona del Norte, Alemania, por ejemplo, todos los países Eslavos, Suiza... En fin, yo sí me siento más del sur, quizá porque soy de Madrid, y aquí vemos las cosas de manera muy tópica. Total, sólo vemos España los fines de semana...

Anónimo dijo...

No creo que sea bueno separar, de manera tan tajante, el norte con el sur, los italianos con los suecos, o Galicia con Granada...
Incluso en tu mismo barrio te vas a encontrar razas, culturas e idiosincrasias que nada tienen que ver contigo, pero están ahí, a tu lado. El olor, el bullicio o las costumbres que conozcas de cada rincón del planeta, siempre estarán sesgadas por tu propia opinión, tu pasado y las emociones que en ese momento te hagan sentir. De esta forma, creo que si tú te sientes más de un sitio u otro, es más por lo que has podido vivir y lo adquirido allí, que no por haber nacido en un país o tener unos rasgos específicos.

Arwen_mge dijo...

Creo que estais buscando demasiada profundidad a un mero comentario. Es evidente que hay diversidad hasta en el mismo núcleo de una familia. Es una generalización, imprecisa como toda generalización, e injusta, probablemente.

Sólo pretendía con este texto poner de manifiesto unas afinidades hacia ciertos caracteres, y unas preferencias sobre otros caracteres, personalizándolos en ciertas zonas geográficas para que fuera más gráfico.

Básicamente es un post superficial, injusto, generalista, etc.